82. UN HERMANO GALÁCTICO
Una noche, de repente, un bicho raro apareció en nuestro balcón. Al verlo, enmudecimos. En seguida se abalanzó
sobre nosotros, nos abrazó, nos besó y, entre lágrimas, se presentó como nuestro hermano. Nos quedamos de piedra. No podíamos creerlo. Era tan enorme el desconcierto que mamá no tuvo más remedio que revelar su gran secreto: papá no había muerto en un accidente aéreo. Lo que realmente sucedió fue que en su afán por explorar planetas habitados acabó formando una nueva familia a miles de años luz.
Aunque quedamos en estado de shock, decidimos acogerlo en casa y enseñarle nuestras costumbres. Se
adaptó pronto, aprendía todo con asombrosa rapidez. Como nos hacía las tareas de la casa, terminamos cogiéndole cariño. Lo malo fue el día que nos pidió que lo presentáramos en sociedad. ¡Casi nos da algo! ¡Qué vergüenza! ¡Creímos morir! Intentamos disuadirlo, le decíamos que cómo en casa no se estaba en ningún sitio, pero no lo convencimos.
No hemos necesitamos mirar al cielo para encontrarlo, hoy, espiando desde el balcón, como todas las noches, a nuestra escultural vecina de enfrente, lo hemos visto besándola apasionadamente.
Un pariente lejano (pues de lejos vino), tan inteligente como para saber aplicar muy bien la máxima de «donde fueres haz lo que vieres». No solo es capaz de adaptarse a la perfección y en tiempo récord a un mundo nuevo, también se ha convertido en un alumno aventajado, pues a pesar de ser «un bicho raro», sabe explotar sus encantos para conquistar no el planeta, sino algo más difícil: a la inalcanzable vecina de enfrente.
Un relato sobre alguien (o algo) dispuesto a aprender, pero también con mucho que enseñar.
Un abrazo y suerte, Almudena
Menudo personajes nos traes con este relato, Almudena y menuda sorpresa la que se lleva esta familia que vivía tan ajena a la existencia de este pariente nacido a muchos años luz. Una curiosa historia contada con un humor sutil y con final feliz, al menos para el protagonista y su vecina. Abrazo y mucha suerte.
Coincido en que son unos personajes peculiares. Y la verdad que el galáctico se ha adaptado rápido. Almudena suerte con el relato y un abrazo.