61. UNA MIRADA CERTERA
Llevaba horas siguiendo su rastro, el inequívoco estigma sobre los blancos copos, le excitaba, presentía que cada vez estaba más cerca. La escopeta desafiante, a la espera del dedo apuntador. Se aproximaba, con sigilo, muy despacio, se recrudecía su ansia. Temblaba. Un mínimo rumor le haría perder su trofeo, se desvanecería su tesoro. Dormita en su mecedora. Ahora dispone de mucho tiempo y aprovecha hasta el último rayo de sol de la tarde. Luna y Nube lo olisquean todo… hasta llegar a sus babuchas. Al abrir los ojos una tristeza asoma a su cara. Abuelo, le digo, ¡que ya ha llovido bastante! Lo sé, Lucía, pero no puedo evitarlo, estas juguetonas me devuelven aquella mirada… la de una madre aterrorizada más por el desamparo de sus lobeznos, que por su propia muerte.
Desde luego que una mirada más que certera. Un cuento muy bonito Rosy. Feliz domingo para ti y todos los tuyos. Besos.
Sí, pensando en que el tiro fue certero, ella le dejó su mirada, para siempre.
Un placer verte por mis letras, Laura.
Un abrazo
Hola, Rosy.
Antes de coger un arma hay que pensarlo muy bien porque los remordimientos pueden acompañarnos toda una vida. Qué bien lo has resuelto, caraguapa!
Me ha gustado mucho las sensaciones transmitidas en los dos tiempos del cuento. Al principio, puede ser un hombre joven excitado por conseguir un trofeo de caza y en la segunda parte un abuelito que aún recuerda aquel instante en que una loba, como cualquier madre protegiendo a sus cachorros, le miró con terror por la suerte que correrían sus crías.
Estupendo micro. Felicidades, amiga, ojalá (ya sabes qué).
Unos besos muy fuertes.
Sí, ahora veo que se puede también interpretar por separado, eres una artista.
Towanda, espérate para ese (yo ya sé), no ha llegado aún ni mi momento, ni mi relato… y si no llega nunca pues…. sniffff, jajajajajajajajaj
Un besote muy grande
¡¡¡GRACIAS!!!
Hola Rosy, un relato muy bonito y con el enfoque que nos da el paso del tiempo, que nos hace ver las cosas con otras perspectivas.
Me ha gustado mucho.
Mucha suerte y un fuerte abrazo.
Hola, Maria Elena, y sí, me temo que el tiempo a veces no lo cura todo.
Gracias por comentarme.
Abrazos
Rosy me gusta este relato que ha escrito acerca de los sentimientos. Intuyo que el cazador ha domesticado a las hijas de la loba (“…estas juguetonas me devuelven la mirada…”) y al mirar sus ojos recuerda la preocupación de la madre, mientras muere, por el futuro de sus hijas y esto a él le provoca remordimiento y arrepentimiento. Muy bien logrado, ¡Suerte!
Saludos.
Me encanta cómo desgranas mi micro, eres un crak.
Gracias Beto, por tus palabras.
Un abrazo.
No le ha servido de mucho arrepentirse, ya ves.
Gracias Ana, por leerme.
Un besote así… de grande.
Rosy, precioso relato, una mirada de nostalgia y arrepentimiento. Abrazos.
Gracias Salvador, has destacado la esencia de este micro.
Un abrazo
Me gusta el ritmo de urgencia que has conseguido en la primera parte. La segunda creo que rompe mucho con el ritmo anterior, y luego giro final de cazador arrepentido. Me gusta mucho el título con ese doble sentido.
Abrazos Rosy,
Hola Mel, aunque se trata de la misma persona, quería dar otro ritmo a la segunda parte, hasta podrían subsistir la una sin la otra.
El título… es mi asignatura pendiente, una de tantas, parece que con este he acertado.
Agradezco tu comentario.
Un abrazo.
Como te comentaba en tu blog, es un relato muy bonito aunque terrible par auna madre loba, pero distiento a los que he leído hast ahora y eso me gusta también. Espero que tengas mucha suerte.
Besicos muchos.
Gracias Nani,
Un beso.
Muy emotiva la historia narrada en dos tiempos diferentes,una como hombre cruel con un arma disparando a un animal indefenso y la otra como hombre tierno ante la compañia de los lobeznos que le traen aquel recuerdo instante.
Besos y suerte con tu micro.
Sí, como he dicho por ahí arriba, podrían ser dos historias diferentes.
Gracias por leerme.
Un abrazo Puri.
Rosy, me gusta tu relato. Me quedo sobre todo con el magnífico título que has elegido y con el recuerdo de esa mirada a la que no le importa su muerte y que tanto le llegó al cazador para perserguirle toda su vida. Tuvo que ser desgarradora.
Suerte y saludos, pucelana.
Gracias por captar la esencia de este micro. Y sí, a mí también me convence bastante el título.
Un abrazo, pucelano 🙂