84. Viajes
Camino kilómetros.
En busca de mis sueños, una vez perdida toda esperanza.
Camino y revivo recuerdos de aquello que, AHORA, ya no tengo.
Mi mundo en un saco de ropa. Los restos de mi vida a mi espalda.
No camino sólo. Me rodean otros caminantes demacrados y sin presente.
Otros como yo. Otros disidentes obligados a buscar un nuevo lugar.
Un lugar que no será hogar. Porqué los tormentos del pasado vivido no nos dejarán que lo sea. Porqué la nostalgia nos llenará de recuerdos de aquello que fuimos, de aquello que perdimos o nos hicieron perder.
Camino Kilómetros.
Y pierdo parte de mí en el camino.
La tristeza nos supura por la piel. El dolor se arrastra con cada nueva pisada.
Y, enfrente, un muro construido para evitar nuestro avance. Un muro para encerrar nuestros sueños. Un muro para acabar con nuestro anhelo de encontrar un lugar mejor. Un muro que congela los latidos de nuestros corazones y entierra nuestra posibilidad de volver a ser humanos, personas. Un muro que nos recuerda que no somos libres, ni iguales, ni fraternales. Que estamos solos.
Como en los kilómetros recorridos. Caminados. Llorados.
SOLOS.SOLOS.SOLOS.
Para muchos, desgraciadamente, un viaje significa eso. Poco podemos añadir a lo que nos cuentas. Solo ensalzar la forma en que lo haces. Muy bueno, Marcel. Un saludo y suerte.
Gracias, Jesús.
Gracias por detenerte y opinar. Encantado que te haya gustado.
Un abrazo,
Marcel
Me remite no sólo al muro de la Ex-URSS; también al que piensa construir Trump entre México y EEUU…
Terrible historia, pero muy bellamente contada.
Un beso grande,
Mariángeles
Gracias, Mariángeles!!!
Gracias por detenerte y opinar y que te pareciera bello.
Un abrazo,
Marcel
Hola, Marcel.
Me encanta tu prosa poética o poética narrada, o poesía en vertical. Podías haber titulado esta queja galopante DESOLACIÓN, algo así como sin suelo. Qué perfectamente exacta retratas la condición humana del migrante y la humana en general. Porque, al fin, el ser humano no es sino duda en movimiento. Ser que a sí mismo se camina. Me vienen versos de un soneto que tu grandísimo texto ha reclamado a mi memoria; sirviéndome de ella, transcribo): «…Y este muro infinito. Y este trozo de soledad. Y este montón de arena. Y esta voz que te absuelve y te condena. Y esta sed sin principio. Y este pozo». Un pozo en el que, si lo encontramos, beberemos SOLOS, SOLOS, SOLOS. Muy, muy, muy enhorabuena por lo que has escrito. Un potente abrazote.
Gracias, Martín!!!
Gracias por detenerte y opinar. Encantado que te guste mi forma de escribir. Gracias por la fuerza que transmite tu texto y tus opiniones. Encantado por lo que ta ha aportado. Gracias de todo corazón.
Un abrazo,
Marcel
Has plasmado con crudeza la realidad del inmigrante, de un modo muy personal y lírico .
Suerte y abrazo virtual.
Gracias, María Jesús!!!
Gracias por detenerte y opinar. Encantado que te haya gustado y que te haya aportado algo. Gracias.
Un abrazo,
Marcel
Tremenda esa soledad que nos dibujas con tus acertadas letras. Siempre habrá muros, por muchos que derribemos. Mucha suerte Marcel y ¡Feliz Navidad!
Gracias, Maribel (Yashira)!!!
Gracias por detenerte y opinar. Gracias por los deseos y que la forma del texto te aportara algo, una mirada.
Un abrazo,
Marcel