09. Viajes
Estoy sentado en las rodillas de mi padre dentro del Renault gris;manejo el volante y siento sus manos sobre las mías.Cruzamos despacio entre dos pinos mientras mi madre le recrimina para que no haga eso, que cualquier día tenemos un accidente. Mi padre controla los pedales, sabe bien lo que hace. Mi padre es muy cabal. En verdad lo era.
Hoy está sentado delante de la cocina y mueve los mandos automáticamente, pongo mis manos sobre las suyas y apago la vitro.
_ Papá, ya hemos llegado.
_¿Quién eres?
Las manos fuertes y seguras que guiaban a un niño en un trayecto corto en coche, toda una aventura infantil, son ahora las mismas que necesitan ser orientadas por su propio bien, porque ya no pueden conducir a nadie. Ese hijo o hija hace bien en no querer olvidar lo importante que ha sido en su vida el padre que ha perdido la memoria, todo el bien que le hizo y los buenos instantes compartidos. Esos momentos anteriores le producirán nostalgia; tener que contemplar su degradación en el presente, tristeza; la mezcla de ambos sentimientos ayudarán a que sea tratado con la atención y paciencia que merece.
Unas escenas que bien pudieran estar sacadas de la realidad, o no, pero que has sabido contar con las palabras suficientes y efectivas.
Un abrazo, suerte y salud en este viaje de 2021, Begoña
El viaje de un hijo hacia la nostalgia, pasando por la tristeza de ver a su padre sin vida. Porque perder la memoria es dejar de vivir más lentamente de lo normal.
Precioso y triste viaje del antes al ahora. Diferencias y semejanzas bien hiladas. Me encanta ese «ya hemos llegado». Magistral. Abrazos.
Quien quiera escuchar una lectura musicalizada la encuentra en https://go.ivoox.com/rf/63936371