UNAS PALABRAS PARA TERMINAR
…con la llegada de Vega (hija de Tíndaro), el regreso de Sabela (hija de Arantza Portabales), el resplandor que aún resta a los relatos ganadores, las felicitaciones y el eco de los detalles que adornaron un intenso fin de semana… las aguas parecen volver a su cauce, y la activa «rutina» de ENTC continúa en una nueva fase… Gracias a todos los que habéis ayudado de una manera u otra a cerrar la convocatoria de 2013 con un broche tan valioso, con un entusiasmo y un cariño al proyecto sin fisuras, incondicional y generoso.
Los que acudisteis a la convocatoria de Santander sabéis que hubo una cosa de lo que habíamos proyectado que nos quedó por hacer: ese repaso por la salud y la actualidad de nuestro principal protagonista, el microrrelato o relato breve. Las circunstancias nos aconsejaron abandonar esa actividad y aprovechar el tremendo caudal humano que se nos había presentado allí; pero mira por donde, vamos a cerrar ese ENTC SANTANDER 2013 con un fragmento de lo que debimos haber escuchado allí. Nos lo envió ROSANA ALONSO, que no pudo acompañarnos aunque quisiera hacerlo, y que lo escribió para esta ocasión como miembro del jurado de la final.
Ahora se convierte en un broche perfecto para lo que ya pasó y un aliciente para lo que vislumbramos por delante… Gracias, Rosana, por tu alegato hacia la cordura y hacia una creatividad auténtica y sin complejos.
¿NADA NUEVO BAJO EL SOL?
Sabemos los orígenes del microrrelato, conocemos a los precursores (Ramón Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez y hasta Kafka) a los escritores que lo practicaron en el siglo XX (José María Merino, Luis Mateo Díez y por ejemplo Ana Mª Matute sin pretenderlo) a los devotos del siglo XXI (Andrés Neuman, Miguel A. Zapata, Ana Shua, Julia Otxoa) y a los miles de aficionados que se han dejado seducir por este género de aparente sencillez. Las últimas hornadas de escritores, conocidos y noveles, que lo practican actualmente, muchos de ellos asiduos ganadores de los concursos, como éste mismo, que se convocan, aportan nuevos puntos de vista y maneras de contar.
En el mundo literario es frecuente que cada vez que aparecen formas nuevas, se diga que eso ya lo practicó tal o cual escritor. Tanto en novela, como en relato. Quizá el microrrelato no tanto, pero si apelamos a la poesía y al surrealismo, veremos que había ya allí un formato de textos cortos e híbridos; una inquietud, una intención de renovar. Creo que el microrrelato ha de superar la prueba del paso del tiempo, creo sinceramente que tiene que reinventarse constantemente y no dormirse en los laureles. No morir de futilidad, no enfermar de patrones repetidos, no languidecer por lo que se suponen formas y temas por excelencia del microrrelato: intertextualidad, reescritura de clásicos, final sorpresa y tendencia al chiste.
Aunque el microrrelato se mueve con soltura en lo fantástico y el extrañamiento, creo que lo real y la actualidad son temas que añaden matices. También el juego, los “y si…”, otras formas de puntuar los textos, la mezcla con otras artes (fotografía, música, infografía…) son un semillero inagotable. No nos quedemos con lo establecido, con lo cómodo. El arte ha de incomodar, ha de hacer pensar, remover, ser atemporal. No dejemos de buscar y cuestionarnos. Los textos que se publican en este libro recogen lo que se hace ahora mismo, los diversos cómo y qué. La escritura está viva gracias a vosotros. No dejéis de escribir, no dejéis de arriesgar.
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Muchísimas gracias Juan, a ti, por todo tu cariño y esfuerzo. Enhorabuena a los papás de Vega y mis mejores deseos para que Sabela se recupere del todo pronto. Gracias y mil gracias a todos los miembros del jurado y en especial ahora a Rosana Alonso, por dejarnos este maravilloso texto sobre el microrrelato, con el que coincido punto por punto. Lo guardaré en mi memoria como un valioso tesoro. Un beso a todos los entecianos y mucho ánimo, riesgo e inspiración para escribir vuestras historias. Nos seguimos leyendo en 2014.
Parafraseando al político inglés del eterno purazo en la boca…
NUNCA TANTOS DEBIERON TANTO A TAN POCOS.
JAMS, sigue ahí.
Nosotros seguiremos aquí.
Nos vemos pronto (Y alguien HA PROMETIDO llevaros patatera…).
Muchas veces me he preguntado que hago yo escribiendo. Y me siento una intrusa navegando por mares prohibidos. Me guardo esta increíble reflexión de Rosana Alonso sobre la libertad del arte para esos momentos. Gracias por ello.
Ya no me quedan más lugares para decir lo agradecida y emocionada que estoy por el inmenso despliegue de solidaridad de la FAMILIA entc durante estos días. Con vuestra presencia en el hospital, vuestros correos, llamadas y mensajes en web. Gracias a todos. En estos momentos Sabela duerme en su cama de hospital junto con esa Pepa Pig que le han traído las amigas entc. Y aún sigue preguntándose si se puede vivir sin apéndice….como diría Ximens, aqui hay relato…
Besos a todos desde Santander.
Gracias Rosana, gracias JAMS, felicidades de nuevo a Mercedes y a Modes, también a la familia Tíndaro, y reiteración de recuperación rápida para Sabela. Arantza ponnos como ejemplo: mira Sabela, si todos los que viste en Santander viven sin neuronas, ¿cómo no vas a vivir tú sin apéndice?.
Un beso.
Es evidente que en esto del microrrelato puede hablarse con razón de una ‘logia’. Unos lazos invisibles unen puntos cardinales, unas fotos inventadas ponen rostros a avatares, unas letras ordenadas ponen sentimiento a las historias con que la realidad se impone… Y orquestándolo todo, el Gran Maestre de la Orden Enteciana propicia que los árboles de la imaginación no nos impidan ver el bosque de la realidad en que hunden sus raíces. Y las voces de Modes, Mercedes, Arantza y Sabila se humanizan para tomar cuerpo ante nosotros, pese a la distancia en el espacio y el tiempo. Y entonces, entonces sí, adquiere la literatura las proporciones humanas para las que está concebida.
Pues gracias a Rosana por este análisis afortunado. Tendremos que seguir hablando, reflexionando sobre ello. Esperemos nuevas quedadas microliterarias.
Enhorabuena a todos los seleccionados. Todos ganadores.
Quería ccomentaros que leí y voté sin saber quién era el autor de cada texto. De hecho no entré en el blog hasta que no tuvimos a los ganadores.
El microrrelato y su futuro da para interesantes
debates Paloma.
Saludos a todos.
Gracias Rosana por estar ahí, en el otro lado pero en éste. Lástima que no hayas podido vivir en directo la magia del encuentro de Santander. Fue como la confluencia de energías que se da en algunos fenómenos naturales.Abrazos por doquier.