01. M.A.P.E.O.
El robot recoge la chatarra del área J8 con su pinza mecánica. Avanza. Recorre el trayecto programado hasta la trituradora. Abre la compuerta. El engranaje comprime y destruye su forma hasta convertirlo en un bloque paralelepípedo. Lo eleva. Lo deposita en la zona de almacenaje. Regresa. Recoge. Avanza. Recorre. Abre. Destruye. Almacena. Regresa. Recoge. Avanza. Recorre. Abre. Destruye. Almacena. Regresa. Se detiene y aparta una bicicleta abandonada en mitad del trayecto. Apunta la incidencia. Aprende. Continúa. Recoge. Avanza. Recorre. Abre. Destruye. Almacena. Regresa. Se detiene. Aparta una nevera de camping. Apunta. Aprende. Continúa. Recoge. Avanza. Recorre. Abre. Destruye. Almacena. Regresa. Se detiene. En el intento por apartar una caja de botes con la pinza, estallan algunas latas vertiendose parte del refresco sobre la carcasa y afectando al sistema de control. Inmediatamente se activa el Modulo Avanzado Para la Eliminación de Obstáculos. Con la pinza derecha se rasca el sensor superior. Repasa datos. Estadísticas. Logaritmos. Valora si los seres de carne de la instalación pueden ser impedimento para realizar su labor con excelencia. Gira. Va en su busca para solucionarlo.
Un ingenio robótico eficaz donde los haya. La abundancia de verbos de acción refleja lo claro que tiene cuál ha de ser su camino y actuaciones, de acuerdo con su programación, que no es otra que poner orden y limpieza en un área determinada. Cuando llega a la conclusión de que unos seres anárquicos entorpecen de forma permanente su cometido, solo queda concluir que los ha clasificado cono obstáculos, con el verbo «destruye» entre sus acciones inmediatas, y la paradoja de que una creación se vuelve contra sus creadores, contaminantes, dañinos y peligrosos.
Un relato sobre la naturaleza humana y sus posibilidades de futuro, con la inteligencia artificial como factor inquietante.
Original pistoletazo de salida para otra convocatoria que pronete buenas historias.
Gracias por todo siempre, Juan
Una propuesta muy original,JAMS,además de muy inquietante. Ese robot que aprende cada vez que encuentra un obstáculo inesperado no parece augurar nada bueno para los humanos que están entorpeciendo su labor.
Da un poco de yuyu encontrarse con él, parece que es demasiad perfecto en el desempeño de su labor. Un abrazo. Gloria
GUAU! Vaya micro más bien elaborado para conseguir mantenernos en ese lugar de trabajo tan robotizado, donde los hombres terminan aburriéndose y el androide sigue aprendiendo de sus errores.
Personalmente me encanta prestar atención a los títulos de los relatos, tal vez porque a mí me cuesta encontrar el más apropiado; en este caso creo que ha sido un acierto total.
Nos leemos