16. Hasta el apuntador (Montesinadas)
Cuando los vemos acercarse posamos panza arriba o bostezamos con las fauces muy abiertas. Nos esforzamos en parecer sumisos, indefensos. Algo sobreactuados lanzamos algún que otro rugido para que puedan hacerse una ligera idea de la fiereza de la manada o agitamos las melenas bajo el sol abrasador de la sabana con la elegancia de los reyes. Llegado el momento, ellos comparten sus imágenes, sus videos. Es cuando aprovechamos para rodearlos y cubrir las posibles rutas de fuga. Localizamos a las criaturas más débiles. Simulamos que nos gustan los trozos de carne que nos lanzan, que peleamos por esa ración de carne putrefacta y sin darse cuenta, ya nos tienen encima. Sólo nos queda esperar a que el guía eche a correr con las llaves del Jeep entre las manos. Esa es la señal acordada.
Para que luego digan que los animales no son inteligentes, que lo suyo solo es instinto de supervivencia.
Los leones de esta manada están perfectamente organizados, conocen a la perfección a los arrogantes y caprichosos humanos, que los tratan con condescendencia, saben esperar el momento oportuno y se acabó todo para unos cuantos turistas, puede que para todo el turismo de la región, de la que ellos se sienten los verdaderos amos y señores.
No sabría si es correcto clasificar tu relato dentro del humor negro, oscuro es, como también original y con mensaje. De vez en cuando la naturaleza sabe bajar los humos pretenciosos a los hombres.
Un abrazo y suerte, Manuel
Me encanta el título de tu magnífico relato, Manuel, tan bien contado desde el punto de vista de la manada. Creo que más allá de lo evidente, es una metáfora, susceptible de diversas interpretaciones.
Un abrazo y suerte.
Parece que los documentales de la2 no enseñan todos los trucos a cámara. Es curioso darte cuenta de cómo cambia un safari (o una avistamiento de _inserte bicho aquí_) cuando los que lo cuentan son ‘los otros’.
Mucha suerte Manuel
Sí, aquí muere hasta el apuntador como dices en el título. Sólo el guía, que participa en ese doble juego, parece que se libra.
Tus leones ofrecen toda una lección a esos humanos tan prepotentes.
Muy bueno, Manuel, como todos los tuyos. Un fuerte abrazo. Gloria
Un guía que practica el pluriempleo aimentando a los leones y sacándose un extra con lo que ahorra en comida.
Muy bueno, Manuel.
Suerte y abrazo.
Bueno, bueno, menuda merendola que se van a pegar los felinos, jajaja. Aunque no creo que a los turistas les haga mucha gracia…
Lo que no me termina de quedar claro es si el guía está compinchado con los bichos o no, jajaja.
Muy buen relato, una perspectiva original. Mucha suerte, Manuel.
Me gusta mucho, muy bueno, felicidades, los sufridos leones tienen motivos más que suficientes para estar hasta el moño de turistas. Ojalá los dejáramos en paz ¡Suerte!
Hola Manuel,
Muy interesante y original poner el foco en los animales.
Desde luego se acabó la función para los turistas…
Nos seguimos leyendo
Muy buen punto de vista: en el fondo y aunque les alimentemos, es imposible que dejen de vernos como comida. Para ellos seguimos siendo carne tierna y fresca. Y ese guía, metido a compinche de los leones, que parece que se ha vuelto animalista…
Un abrazo y suerte.
Perfecta lección de caza!! Yo voy con los leones, cómo no hacerlo? Son los reyes!! Chulísimo!! Emocionante y certero. Muy ameno. Una fábula, casi. No, mejor!
Uih ese guía… Igual se la juegan y entonces muere hasta el apuntador como dicen.
¡Genial, Manuel!
Qué bueno, querido Manu. Es tremendo tu cuentito pero me ha hecho reír un buen rato imaginándome la escena real. Enhorabuena por tu sentido del humor, siempre tan presente. Un abrazo, guapo.
Lo que más me gusta del micro es cómo está contado el acecho, y esa naturalidad conque leones y guía se toman ese acuerdo que a todos beneficia… Comparados con la carne putrefacta que les lanzan, no sorprende que los turistas les resulten más deliciosos…
Un micro que retrata la corrupción, que aquí es «inter-especies»…
Muy bueno, Manuel, me gustó.
Besos patagónicos 😘😘😇😇
Caray Manuel pues si que es original tu relato. Refleja claramente el cansancio del animal salvaje que vive en su ámbito y de su inteligencia menospreciada. El guía otro tanto de lo mismo: que está harto de los turistas.
?Pero el guía que saca en limpio?
Una fábula con mensaje.
Saludos y suerte