86. Tres cargas
Ha aparcado temprano, frente a la puerta principal del centro comercial. Una furgoneta rosa. Es la primera. Cerca del tiovivo llama mucho la atención. La... Leer más
85. Ojo por ojo
Fue un impulso irresistible y después me pudo la vergüenza. Nunca me atreví a confesar que fui yo quien hizo desaparecer el descapotable de juguete... Leer más
84. EL CONSTRUCTOR (Vicente Fernández Almazán)
Encontré una ventana desvencijada en cuyo interior latía aun el eco de pueblos arcaicos. La curioseé entre mis manos. Como soy un nostálgico maestro de... Leer más
83. Tic Tac (Autor: Salva Terceño)
Mi coche era negro y adelantaba. Tic tac. A su lado los demás parecían estatuas. Luego, por un tiempo, tic tac, lo perdí de vista.... Leer más
82. Hacia todas direcciones
Con la magia que solo unos ojos infantiles pueden desplegar, Helena coloca el coche azul en el alféizar de la ventana. Achina los ojos y... Leer más
81. Descorazonado
Los habitantes del truculento barrio vieron pasar un bólido azul que los dejó envueltos en una nube bullosa de polvo de estrellas. Asombrados de ver... Leer más
80. Sin remedio
Mi hermano Luis se moría en su habitación y yo, seguramente por la poca edad, pregunté a mi madre si podría quedarme su bicicleta. No... Leer más
79. Cuerda para un rato
Voy a contaros lo que ocurrió verdaderamente en la carretera del pantano y cómo se gestó la leyenda que todo el mundo conoce. Las culpas,... Leer más
78. SOLEDAD SE LLAMABA (Nani Canovaca)
Se parecía a la Mariquita Pérez y ella lo sabía. Llegó con su vestido vaporoso de nailon traído de Marruecos y confeccionado por la modista... Leer más