30. La mosca (Susana Revuelta)
Podía haber tenido una muerte natural, sin sobresaltos, pero vete a saber cómo se desenredó de la telaraña de detrás del cabecero, no se desplomó en el parqué tras chocarse una y otra vez contra el cristal de la ventana, y logró más tarde esquivar el zapatillazo que la habría espachurrado en la pared.
Ya puestos, habría sido incluso preferible que saliera volando por el balcón para terminar estampada en un parachoques o engullida por una paloma. Cualquier cosa, lo que fuese, antes que caer en aquel plato de caldo humeante y agonizar escaldada entre fideos, trocitos de pollo y zanahoria mientras esperaba que unos labios rosas sorbieran la cuchara.
(Fuera de concurso)
Hasta para ser mosca hay que tener suerte. Si hay que morir, que sea con dignidad, y no en una lenta agoníá de cocción, y lúego esquilmada por jugos gástricos. A veces, el coĺor rosa no es sinónímo de un múndo perfecto.
Un relato sobre el final inevitable, que rara vez puede elegirse.
Un abrazo de verano, Susana.
Suerte
Se piensa uno que cuando toma decisiones acierta, pero mira, a veces no. La vida es aprendizaje y a veces te escacharras y todo se acabó. Un beso, Ángel.
Traer la mosca hasta el color rosa ha sido toda una peripecia, pero lo has conseguido.El relato me ha parecido ágil y divertido.Un beso, Susana.
En general o te inspiras en los colores o los adaptas a algún cuento ya escrito en los últimos días, como ha sido el caso. Un beso, Alberto.
jajajajaj qué poco digna esta muerte…
Muy bueno Susana.
Besosss
La mosca en la sopa tiene hace tiempo registrado su copyright y sus herederas viven de ello, por tanto, ni tan mal. Un beso, Nuria.
Aventuras y desventuras de una mosca. Toda una micro biografía llena de ritmo y buen humor. Un abrazo.
A la mosca también le gustó experimentar distintas opciones. Creo, eh, no lo aseguro. Un beso, Antonio.
Toda una aventura la vivida por esa mosca. Lástima que al final saliese escaldada.
Muy buen relato, Susana.
Besos apretados.
Sí, hija, pero toda aventura tiene su final. A veces más glorioso y otras menos.
Beeso.
Muy divertido y bien llevado el color. Un beso.
Me alegro, Maite, otro beso.
Un tema tan manido como la mosca, sigue dando de que hablar. Bien.
Abrazos marinos.
Jo, y tanto. La mosca en la sopa, jeje, le tenía ganas yo al asunto este. Besos.
Una gran aventura que lleva a una negra mosca hasta los labios rosa de un comensal de sopa. Una clase magistral de cómo llevar un micro, acompañado de zanahorias.
Me ha encantado.
Un beso, Susana.
Pablo
Qué bien, Pablo, no veas cómo me alegro. Un beso, majo.
Pues es una pena que esté fuera de concurso. Yo lo votaba.
Besoooo
Vaya, con comentarios así me quedo sin palabras. Gracias, Anna.
Hola, Susana.
Jo, estás que te sales, te marcas un pedazo de relato con un plato de sopa y una mosca.
Tremenda crack.
Bicos.
La mosca de la sopa, que la tenía yo ahí, dando vueltas en la cabeza, hasta que ¡zasca, la pillé!
Un beso, Ton.