50. ANTES MUERTA QUE SIN VIDA (Edita)
Aburrida de aburrirse y no tener a quien contárselo, toma una drástica decisión: convertirse en titular de los informativos. Ordena el piso, se ducha, viste el traje nuevo y se despide de los peluches longevos y del consolador en desuso, sus mejores amigos. Sale al balcón. Cierra la puerta vidriera con un golpe preciso. Usa ingenio y gran esfuerzo para encaramarse a la barandilla. Está a punto de realizar el acto más importante en su vida. Tiembla de emoción. Justo cuando va a lanzarse, recuerda que no ha sacado la ropa de la lavadora. Retrocede, pero el cierre de seguridad, cuya función era evitar el acceso a intrusos desde el exterior, le impide entrar en casa. Ese contratiempo la desalienta. Empieza a dudar. Reconsidera el asunto. Mira alrededor. Hay varias plantas bien cuidadas, alguna incluso tiene flores. Siempre quiso hacerse vegana, aunque le faltó valor. Esta es la ocasión perfecta. Se alimentará de hojas y pétalos mientras no vengan a rescatarla; espera que tarden muchos días en descubrirla para que su imagen desmejorada cause impresión. Todos los programas hablarán de ella. Piensa narrar una historia inaudita. La escucharán boquiabiertos. Será feliz por fin.
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La soledad y la falta de afecto pueden llevar a una persona a tomar decisiones drásticas, incluso hasta saltar al vacío. Pero como dice una canción de The Beatles, «todo lo que necesitas es amor», o al menos, un poco de consideración y cariño y, puestos a soñar, protagonismo, por qué no. El problema de un suicidio es que a quien lo comete no le está permitido comprobar la atención mediática que suscita, de ahí que tu protagonista, con buen criterio, replantee su estrategia para sentirse viva.
Un abrazo y suerte, Edita
Muchas gracias, Ángel.
El magnífico título de tu micro lo dice todo.
Estoy segura de que obtener dinero fácil y ser el centro de atención, es lo que buscan muchos de esos personajes que se ven, casi a diario, en nuestras televisión y en las redes.
Me ha gustado mucho cómo lo has contando partiendo del aburrimiento hasta llegar a la felicidad completa en pocos renglones. Muy buen micro, enhorabuena.
Me encanta tu comentario. Muchas gracias, Isabel.
Me encanta la forma en que nos cuentas esta historia patética de una vida vacía cuya único deseo es ser famosa en la televisión, narrada con un incisivo humor que recorre todo el relato. Me imagino que debes haber disfrutado tanto al escribirla como yo al leerla. Enhorabuena, Edita.
Un cordial saludo y suerte.
Disfruto, sobre todo, leyendo comentarios como el tuyo. Muchas gracias, Jorge.
En estos tiempos de tanta tecnología, tanta exposición, tanto reality show pululando en la tele, la «famositis», por llamarla de alguna manera, es algo de lo más contemporáneo, y esta mujer soltera, sola, aparentemente sin amigos (sin contar a sus antiguos peluches y a su consolador) quiere saltar de su balcón, pero su olvido doméstico se lo impide y, en lugar de eso, elige dejarse estar, ser encontrada en mal estado, casi muerta, pensando que eso le granjeará esa atención que en la vida real no consigue porque, como dice ella, antes muerta que sin vida»… Es tragicómico el micro, da risa lo ridículo de quedarse «encerrada afuera» y pena que crea que ser famosa llenará el vacío de su vida…
Muy buen micro, Edita, me gustó.
Besotes😘😘😇😇
Me encanta lo bien que has descrito el relato con palabras como «tragicómico» o «encerrada afuera». Muchas gracias, Mariángeles.