11º Microscopio: La escritora
Os traemos un cuento que habla de nosotros mismos, los escritores.
Música de la banda sonora de «El lector» qué mejor para una escritora no?. Gracias Gina!!
Y esta preciosa ilustración creada por Blanca Oteiza.
LA ESCRITORA
Siempre deseó ser escritora y llenar páginas y páginas con sus historias. Tendría que disponer de mucho tiempo para plasmar las andanzas de los numerosos personajes que bullían en su imaginación. Había empalagosas princesas, aguerridos guerreros, madres llenas de ternura, viejos cargados de nostalgia, ardientes amantes, perturbados y mafiosos.
Todos le urgían, atrincherados en las yemas de sus dedos, a ser los primeros en ver publicadas sus andanzas. A veces la sorprendían en el mercado o en mitad de una importante reunión con su última aventura; o le robaban horas de sueño empecinados en susurrarle versos de perfecta rima.
Pero había uno, de aspecto melancólico, que nada le pedía. Rodeado de libros e inmerso en la lectura, parecía diferente a todos los demás. Seducida por su misterio fue en su busca.
Actualmente, un escritor de éxito se enriquece vendiendo por fascículos la apasionante historia de amor que un personaje de ficción y una joven real disfrutan atrincherados al final de una agitada fila de locos, amantes, héroes y heroínas.
OPINION X
(=) En cuanto al título, de entrada te da ganas de leer el microrrelato, pero tampoco aporta nada nuevo a la historia. Creo que titular con una palabra que se repite en la primera línea no es del todo original, pero no considero patético el escogido aun así.
(=) El tema es de los que a mí personalmente me gustan, de los que nunca me canso de leer, por ese motivo no le daría una marca negativa. Tampoco se la doy positiva porque me ha resultado un tanto manido, lo digo imaginándome que el lector no sea un apasionado de la metaficción, como sí es mi caso.
(=) En cuanto a la enumeración del primer párrafo, me quedo con los “viejos cargados de nostalgia” que me ha hecho sonreír.
(+) El segundo párrafo es, según mi opinión, lo mejor del microrrelato; el cómo un escritor, o escritora, está al acecho en cada momento; muchas de las veces aparecen esos personajes en el momento más inesperado, y los mejores casi siempre cuando estás en contacto con la gente, con el mundo y no encerrado en tu habitación ‘insultando’ a las musas por haberte dejado tirado una vez más.
(-) Lo negativo del relato lo voy a situar en el desenlace; para mí, demasiado abrupto. Probablemente, la incursión de ese tercer personaje es lo que más me ha despistado, aunque entiendo que está insertado para hacer menos visible y penetrable la frontera entre lo real y lo literario, para confundirnos y que nos perdamos cuando queramos buscar la puerta de conexión entre esos dos mundos, pero conforme iba leyendo me esperaba un final más sorprendente, quizá eso ha sido lo que me ha dejado un poco indiferente al finalizar la lectura de la historia.
OPINION Y
(=) Aunque el título centra la atención sobre el personaje principal, sujeto y objeto de la historia, resulta demasiado neutro, máxime cuando lo encontramos ya repetido en la primera frase. Es verdad que no adelanta nada, pero tampoco sugiere, es poco incitador.
(-) Al igual que el título, la primera frase no invita a la lectura. No intriga ni engolosina al lector; pero, además, nos adelanta ya la sensación de que nos encontramos ante un relato de estilo impersonal.
(-) Quiero decir con esto que, en su conjunto, el lenguaje del relato resulta plano, poco selectivo. No hay un estilo, es decir, una voluntad de apropiarse de una forma de expresión. El vocabulario es previsible (“páginas y páginas”, “andanzas”, “bullían en su imaginación”, “le robaban horas de sueño”…); la adjetivación, gastada (“empalagosas princesas”, “madres llenas de ternura”, “escritor de éxito”, “apasionante historia de amor”…). Además, se suceden repeticiones como las de “andanzas” (dos veces en unas 4 o 5 líneas) y el adjetivo “atrincherados” (al principio del segundo párrafo, con un sentido discutible, por lo demás; y al final del siguiente). Domina una impresión de apresuramiento o de poca revisión, que confirman expresiones como “aguerridos guerreros” o que se nos hable de “versos de perfecta rima”, cuando las historias debemos suponerlas escritas en prosa. En definitiva, una tendencia a la frase tópica, carente de estilo, que lleva también a que la frase final busque más el efectismo que su sentido dentro del relato: no creo que aporte nada, además de resultar confusa para el lector, que se pregunta por qué esos personajes están “en fila”, por qué se encuentran “al final” de ella o la razón de que dicha fila sea “agitada”.
(=) No obstante, la historia no deja de tener cierto interés. Aunque estas interferencias entre realidad y ficción son habituales en la literatura, y sobre todo en la narrativa, pasar voluntariamente del mundo real al mundo libresco movida por el amor (un amor a la literatura que se corporeiza en un amante de ficción) es una idea que podría dar un juego interesante en una historia como esta, si se le diesen un par de vueltas más y se consiguiese darle mejor forma.
(=) En este sentido, la trama me parece correcta, pero mejorable. Al plantearla según una disposición tradicional (planteamiento-nudo-desenlace), el autor(a) ha optado más por la comprensión racional que por la sugerencia intuitiva.
(+) De ahí que el comienzo del tercer párrafo (“Pero había uno, de aspecto melancólico…”) encierre quizá lo mejor del relato: el personaje de ese lector melancólico, ausente, que nada pide, cuya presencia marca el inicio de un interesante desenlace.
(-) La única salvedad es que, así dispuesto, ese final también es previsible, y termina por subrayar la impersonalidad del conjunto. Personalmente, si me dejasen ‘adueñarme’ de este relato, intentaría encajarlo de tal modo que comenzase por el sugerente misterio de esa pareja cuya vida ‘adivina’ un escritor de éxito, para luego saltar al principio.
(-) En conclusión, nos encontramos ante un relato con una idea interesante y más que aprovechable; pero que habría que trabajar en al menos dos sentidos, para proporcionarle una forma más adecuada: uno, el estilístico; otro, el estructural. De ese modo, el autor(a) lograría apropiarse de una historia cuyas concomitancias con otras muchas pueden llegar a lastrarla.
OPINION Z
(+) Me gusta la idea, la trama y la sensación de urgencia por salir de “las yemas de sus dedos” que transmite esa multitud de personajes que bullen y se agitan en la imaginación y en el cuerpo de la escritora.
También me parece logrado el giro final, en el que esa pareja híbrida entre lo real y lo imaginario parasitan el interior de otro escritor, y se ponen en la cola de un grupo de personajes nerviosos que también quieren tener su oportunidad.
(-) El título me parece demasiado simple, hubiera sido más significativo si el personaje final en el cual se introduce la pareja hubiera sido otra mujer, otra escritora, así se hubiera creado una imagen como de muñecas rusas, una escritora dentro de otra…
(-) Hay otro aspecto que me ha llamado la atención desde el principio, y es el uso de adjetivos redundantes, que no aportan nada nuevo ( “aguerridos guerreros”, madres-ternura, viejos-nostalgia, amantes-ardor, “apasionante historia de amor”…). Ángel Zapata propone que al entrar en un relato hay que encontrarse con un “cocodrilo en la cama”, para defender lo imprevisible.
(*) Hubiera quedado mucho más llamativo hablar de nostálgicos guerreros, madres ardientes o aguerridos ancianos…
(-) También me chirría que los personajes quieran ser “publicados”, yo buscaría otra manera más metafórica de decir que quieren salir a la luz.
Destaco la idea metaliteraria. Me ha gustado.
La idea es buena pero la ejecución se ha quedado floja para mi gusto y con cinceladas un tanto manidas.
No obstante, leyéndolo con la música que Ginette ha elegido, se hace más evocador el relato.
Relato correcto, sin fallos importantes y bien estructurado, que me dejó llegar fácilmente al final. Pero… precisamente ahí, me descolocó: o no lo pillé o esperaba más.
Es un relato que me deja un sabor agridulce. Está muy bien escrito y muestra muy bien ese mundo paralelo que vive en la mente de los escritores. La parte agria es el cierre, ese otro escritor «de éxito» que aparece vendiendo la historia de amor. ¿Quién es? ¿En qué momento aparece? Que la escritora se enamore del personaje lector y se atrinchere en él supongo que hablando de los personajes es un poco de locura, son esos libros ajenos a ella, ha pasado a ser fundamentalmente lectora. Estás preguntas son las que me surgen.
Por otro lado no me gusta que los escritores sean seres aislados enamorados de sus personajes, es un narcisismo literario. Un profesor me dijo «nunca te enamores de tus personajes» y creo comprender por qué al leer este texto.
En definitiva, este texto podría contener algún objeto, acto, que lo hiciera del género fantástico, el personaje sale de su mente y se instala en el salón, no sé. Quizás también que sea su alter ego, sin necesidad de historia de amor.
Y poco más puedo añadir, y no sé si me he explicado ni si te va a servir mis comentarios. Y ahora a leer los comentarios de los compañeros que seguro que aprendo un montón.
Gracias Ana por tus palabras. Me alegro que te haya gustado la ilustración.
Un beso
La banda sonora y la ilustración, ¡perfectas! Me centro tanto en comentar el relato, que se me pasa lo otro. Disculpas.
Hola amig@s, en primer lugar felicidades por la música y la ilustración que son FANTÁSTICAS, después deciros que ha sido un placer contar con tanto analista de alto nivel. Ah, habla la autora, perdón.
Lo cierto es que es un texto muy básico y mejorable, no lo preparé para traerlo hasta aquí, lo tenía por ahí descansando y mira, le ha venido muy bien vuestra lupa que lo convertirá en otro, seguro, pues seguiré todos los consejos para mejorarlo.
Muchas gracias por vuestro tiempo y ayuda.
Ah, qué cierto lo del título, siempre he pensado que es una parte vital en los textos y aquí, reconozco que se me fue.
No me pasaba mucho por aquí, pero a partir de ahora intentaré hacerlo más a menudo, se aprende mucho y a mí me hace mucha falta.
Abrazos para tod@s. Os seguiré.
Por aquí, el señor X, para servirle Yolanda.
Jeje, mira quién era el misterioso señor X, un lujo contar con tu sabia opinión amigo Lorenzo.
Bien, pues cerramos aquí este microscopio de Yolanda agradeciendo como siempre la dedicación y comentarios sinceros de los tres opinadores y de quienes pasáis por este espacio. Esperamos que todos ellos nos ayuden como escritores a ver distintas ópticas de los lectores.
Creemos que los textos ganan con la música y las ilustraciones así que un besazo especial a Gina y Blanca por su trabajo.
Os esperamos con un nuevo texto el día 23F.
Yolanda, un poco tarde pero me descubro como la opinadora Z.
¡¡Abrazos en diferido!!