26. Cautivos
Mucho me temo que vienen a rescatarme. Oigo, cada vez más intenso, el rumor de los cascos de sus cabalgaduras, el sol se refleja en las cimeras de los yelmos y, sobre la polvareda cenicienta, se agitan los pendones blanquiazules. No lo conseguirán. Aunque sus lanzas atraviesen mis escamas, aunque cieguen con piedras la boca de mi gruta, aunque me aten y exhiban como a un monstruo de feria: podrán arrebatarme a mi princesa, mas yo seré por siempre prisionero de sus tímidos ojos de avellana.
Que conste que mi deserción de los últimos tiempos se debe al abandono de las musas, no al alejamiento del mundo ENTCiano.
Saludos a todos.
Por lo que leo, las musas han vuelto a la carga, porque te quedó redondo el relato… ¡Cómo me gustó ese dragón prendado de los ojos avellana de su princesa!
Ha sido un placer leerte.
Cariños,
Mariángeles
Pues las musas han vuelto con fuerza y están contigo, con un lenguaje épico que roza también lo lírico, con fuerza y romanticismo, con un mítico dragón que ejerce de carcelero y es a la vez cautivo.
Suerte y un saludo
Elisa, que esas musas se queden contigo para que podamos seguir disfrutando de tus relatos. Muy dulce este dragón prisionero. Besos y suerte.
Bueno el giro de este microrrelato. El dragón no es el captor, sino el prisionero de los ojos de la princesa. Bonita manera de decirlo, suerte.
Saludos.
Un monstruo será, pero enamorado. Que regresen pronto tus musas. Muchos besos.
Musas que llegaron a tiempo y nos regalaron tan bravo y bello relato. Dragones y princesas, amor y color avellana en los ojos. esplendido.
un beso.
Ohhhhhhhhhh…que bonito ese dragón enamorado inalcanzable al desaliento.
Sigue inspirada para poder leerte cosas ten hermosas como esta: «mas yo seré por siempre prisionero de sus tímidos ojos de avellana.»
Las musas han hecho un buen trabajo, con este cuentito tan singular y poético.
Te felicito, Elisa
El riesgo que conlleva enamorarse. Eso, y que las princesas suelen ser muy bellas. Al menos en los cuentos.
Me ha gustado. Te deseo mucha suerte.
Ton.
Elisa, le has dado un toque a esa frase de inicio que era tan complicada. Te ha quedado un relato místico-mágico que se disfruta mucho al leerlo. Mucha suerte 🙂
No creo que las musas de abandones, convives con ellas desde hace mucho tiempo.
Quizás un pequeño bloqueo.
Cada vez que escribes suena música.
Me ha encantado! Precioso. Por mucho que le teman y quieran darle caza, este dragón no se lo merece. Lo que debería hacer la princesa es darle un beso como Dios manda para que aparezca el príncipe debajo de las escamas.
Muchas gracias a todos los románticos, a los que os gusta el amor incluso viniendo del corazón de un monstruo. Y a Juan Antonio, premio por descubrir la frase de inicio, cómo se nota que es adicto al ReC.