NOV101. 31 DE ENERO DE 2011, de Elena Urbano Sojo
Cogí mi chaqueta y supe que el momento había llegado. Miré a mi alrededor sabiendo que siempre recordaría aquel dormitorio, tan familiar y tan seguro. Maldije la realidad de la vida por obligarme a irme tan lejos a buscar aquel trabajo. Entré en el salón y vi a mis padres de pie esperándome. Abracé a mi madre muy fuerte, quería impregnarme de su olor y llevarlo conmigo. Con la voz apagada me dijo: “ abrígate que allí donde vas hace frío. Te quiero mucho”. Después igual con mi padre: “ estamos orgullosos de ti. Ya sabes que esta siempre será tu casa”. Yo temblaba: “ mamá, papá, os quiero”. Nos abrazamos llorando, las lágrimas ahogaron las palabras y nadie dijo nada más.
Comencé a nadar hacia la puerta mientras sentía que un calor me recorría por dentro como el fuego, las piernas me temblaban, tenía las manos sudadas, la maleta me pesaba demasiado y la cabeza me daba vueltas.
En la calle el aire frío me abofeteó, respiré y me dije: “ Ánimo, sigue adelante. El momento más difícil de éste viaje ya ha pasado”.
Muy bueno Elena, ¡suerte!
Muchas gracias, un saludo.
Muy buen final el momento de la despedida fué el mas dificil lo demas ya no. Felicidades muy bonito
Las despedidas de los seres queridos suelen ser momentos dificiles. Muchas gracias por tu comentario, saludos.
Citando a Lope, «quien lo probó lo sabe». Cálido y auténtico. Suerte.
Muchas gracias Ana, es verdad que los que han pasado por esa situacion se pueden ver reflejados, yo por ejemplo me incluyo.Un abrazo.
Me recuerda tantas cosas tu relato Elena. Suerte un besito
Muchas gracias,a mi me ha gustado mucho tambien tu relato. Un beso
Ay, hermanita, qué recuerdos. Me ha encantado este microrrelato, porque ambos sabemos que es casi casi fiel a la realidad. Te quiero mucho. Un beso.
Muchas gracias Jesus,te quiero mucho.
Pienso igual que tu, hay personas que la distancia de la familia les hace crecer personalmente pero tambien hay otras que, como tu bien dices, pagan un precio por estar lejos. Los que hemos pasado por esto sabemos que no es facil. Muchas gracias por tu comentario. Un beso
¡Qué relato más dulce, Elena! Me has conmovido hasta bien dentro. ¡Mucha suerte! Besos, Zoe.
Muchas gracias por tus palabras Zoe, me alegro de haber conseguido transmitir el mismo sentimiento con el que escribí este relato. Un abrazo
Una escena que últimamente se repite mucho, mirándolo de manera optimista, conocerá gente nueva y nuevas vivencias, aunque sin duda alguna duele. Los que lo vivimos, algo sabemos (pese a que era otro tiempo). Saludo Elena
Tienes razon, es un camino nuevo que recorrer, con nuevos amigos y nuevas experiencias, a veces buenas para recordar y otras un poco peores para olvidar, pero sin duda este momento de la despedida de los seres queridos es el momento que marca un antes y un despues. Muchas gracias por tu comentario Ramon, un saludo.