4. FLORIOGRAFÍA (Mariángeles Abelli Bonardi)
¿Qué flor elegir para hablar de tu belleza delicada? Sin duda, el hibisco.
¿Para que sepas lo que suspira mi corazón? El coqueto clavel.
Ardo por ti, como el sol por la peonía; como el gladiolo se abre al colibrí, así me abro yo.
Curvilínea como un tulipán, eres pensamiento en mi cabeza, alhelí encarnado que me enciendes como el sol a la amapola.
Miro el ramillete recién armado: sentimientos que, de otro modo, mi corazón victoriano no podría expresar.
¿Qué flor dirá que te voy a amar, y para toda la vida? Inequívocamente, la rosa roja que aquí te ofrezco.
Recuerdo un eslogan publicitario en mi infancia que, por algún motivo, se me quedó en la memoria y me gustaba mucho, aún lo sigue haciendo, lo pongo en práctica con cierta frecuencia y nunca defrauda: «Dígaselo con flores». Es lo que hace tu protagonista al elegir con toda minuciosidad, cariño y esmero ese ramo. Solo cabe esperar que ella sepa (y quiera) apreciarlo con el mismo interés que él demuestra.
Tu relato pone el foco de atención en la importancia de los detalles, en el simbolismo asociado a las flores, la belleza que transmiten y los sentimientos que pueden provocar.
Un abrazo y suerte, Mariángeles
Yo creo que ella sí va a saber y sí va a querer apreciarlo con el mismo interés que él demuestra, porque como mujer victoriana que es, sabe leer el lenguaje de las flores.
Qué gusto que encontraras tanto en un micro tan sencillo.
Mucha suerte, ÁNGEL, y otro abrazo para vos.
Mariángeles
Hola, amiga Argentina. Creo que a ti el rojo te ha inspirado pasión y romanticismo y, como no podía ser de otra forma, pues la flores suelen hacerlo, te ha derivado a un estilo poético muy bonito. No todo van a ser historias tremendas de grandes conflictos, de vez en cuando, también hay que detenerse a disfrutar de sentimientos positivos y bellas descripciones.
Un abrazo y mucha suerte.
Hola, BARCELÓ. El rojo es antítesis y complementario de mi color favorito (ya te enterarás de cuál es cuando le llegue el turno en la propuesta enteciana), y de la lista de todas las cosas rojas que el color me trajo a la mente y al papel, con todo su espectro de pros y de contras, elegí quedarme con uno de los pros: todas las flores rojas en las que pude pensar y las cosas asociadas a ellas, y ello me llevó a encontrarme con una hermosa palabra: Floriografía, que vulgarmente nosotros llamamos «el lenguaje de las flores». Después de eso, la hechura del micro fue, lo que se dice, coser y cantar.
Me alegra que hayas disfrutado de los sentimientos positivos, las bellas descripciones, y el estilo poético y victoriano del micro.
Otro abrazo y suerte para vos,
Mariángeles
Mariángeles, hermoso y poético relato en el que el protagonista es el amor y el romanticismo expresado a través del lenguaje de las flores.
Mucha suerte.
Besos.
¡Muchas gracias, PILAR! Me encanta que el amor sea el protagonista, con todas sus flores y su «rojeza».
Qué gusto que el relato te parezca poético y hermoso.
Besos y suerte para vos,
MAB
Las flores tienen vocabulario propio y un gran abanico de significados. Muy bonita histora Mariángeles.
Eso de que las flores tienen «un gran abanico de significados» es muy cierto, BLANCA, y me encantó.
Me complace que la historia te parezca bonita.
Besotes,
MAB