13. Dinka, dulce chocolate (Virtudes Torres)
Son los ojos ambarinos más bonitos que yo he visto,
en su pelo el azabache se divierte haciendo rizos;
de tan dulce como es, el chocolate por su piel se ha derretido.
Tras las perlas de sus dientes, se adivinan sus suspiros.
Dinka tiene una belleza más allá de lo prohibido
es alegre, es risueña, es tan dulce como buena
es la amiga de mi niña y con ella siempre juega.
Pero hoy me ha confesado un relato sin igual
que no volverá ya más con mi pequeña a jugar.
Pues en su casa ya piensan que la niña ha crecido
y la quieren desposar con Omar, un “conocido”.
Tiene vacas y dinero que cambiará por la niña
¡y tiene cuarenta años más que la pequeña Dinka!
Pero Dinka tiene suerte, pues al contar su relato
ha encontrado el apoyo de las Leyes del Estado
y no se va a permitir llevar a cabo ese trato,
pues proteger la infancia es proteger lo sagrado.
Un relato poético donde se mezclan la dulzura de la inocencia con la terrible realidad. Pero en el que se aprecia un atisbo de esperanza gracias a la comunicación y a la palabra. Me ha gustado mucho, Virtudes. Un abrazo y suerte.
Muchas gracias por tus palabras. Es tan terrible el tema que he querido darle un toque inocente y dulce como la niña que me he imaginado.
Un abrazo.
El drama que late en este relato es que prácticas como la que cuentas aún no se han erradicado. La esperanza, que aparece y triunfa, radica en que poco a poco costumbres y leyes se amolden al sentido común para no permitir barbaridades de ese tipo. Si algo hay sagrado, a preservar y cuidar, como bien dices al final, son los niños. Aparte del fondo, el esfuerzo de contar de manera diferente merece mencionarse. La musicalidad en nada molesta a la trama de esta historia, más bien al contrario, suaviza los momentos duros y enmarca un desenlace adecuado.
Un abrazo y suerte, Virtudes
La historia la he ubicado en cualquier lugar cerca de nuestra cultura y donde niñas de distintas razas juegan juntas contándose cosas en plan inocente.
En este relato llega a oídos de una madre que se preocupa para que no se lleve a cabo esta práctica y lo pone en conocimiento de estamentos sociales.
No siempre ocurre así.??
Un abrazo para ti Ángel
Combinar la repulsa al matrimonio forzado de menores con la dificultad que añade transmitir en verso con un conseguido efecto rítmico y simetría no debe de ser nada fácil. Solo por eso tu trabajo merece ser mencionado. Un saludo, Virtudes.
Vaya!!! Bonitas palabras las tuyas y un chute de adrenalina para mí.
Cuando toco un tema tan tremendo como este, con tanta fuerza, intento suavizarlo. No porque no merezca decirse las verdades tal y como suceden sino porque indago sobre él y me pongo tan de mal humor, tan enervada; veo el desprecio hacia las niñas, el poco valor que tienen para unos y, lo que es peor, el objeto de valor que supone para sus padres… En fin, que ya me estoy enfadando.
Muchas gracias por tu mención. Para mí es todo un premio.
Un abrazo, Bea.
Muy bonito tu micro a modo de semipoesía, muy bonito como lo cuentas, me refiero, porque el trasfondo es muy real y bastante triste. Con esa manera de expresarlo le has quitado cuarto y mitad de crudeza, aunque el mensaje queda. Ojalá el próximo marrón, el de otro año, nos devolviera la esperanza en la humanidad y tu micropoesía fuera de verdad, de verdad, bonita de pies a cabeza.
Un abrazo Virtudes.
Pues ojalá que se les abriera las mentes a esas culturas que juegan así con las vidas de inocentes.
No concibo madres y padres que venden a sus hijas para mejorar su calidad de vida.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde.
Gracias por pasarte y comentar. Un abrazo
Un tema de actualidad, que nos enfrenta a una cruda marginación de la mujer en ciertos lugares del mundo con tradiciones deplorables. Bellamente expresado a través de esta original forma poética, que logra transmitirnos la suficiente emoción, capaz de conmover hasta los cimientos más oscuros de este mundo, donde por desgracia se siguen produciendo este tipo de costumbres inhumanas, que ojalá logren ser erradicadas.
Me ha gustado y te deseo, Virtudes, mucha suerte. 🙂
Gracias Milagros por tus palabras.
Ojalá y solo fuera un tema de fantasía. Pero es tan real.
Un abrazo.
Hermosa manera de presentar el horror.
El horror siempre es feo aunque se disfrace con hermosas palabras.
Un abrazo.