25. AFICIONES ARRIESGADAS (A. BARCELÓ)
Las metalizadas de Alexandra, las de lentejuelas de Jennifer, las de plumas de Samantha, las de cuero rojo de Irina… Recuerda el día que las descubrió, entró en aquella sala de fiestas para intentar despistar a unos tipos que le seguían. Allí comenzó su historia de amor con ellas. Desde entonces, no ha parado de buscar la siguiente. Hoy, sin ir más lejos, ha vuelto a ponerse en peligro para conseguirlas. No importa, ha merecido la pena, ahora, posee las de piedrecitas brillantes de la exuberante Tina.
Tina, una diva, o eso cree él. Tina es Thomas, un agente secreto que pertenece a la sección especial de la CIA que le persigue. Por fin, le atraparán. Cuando regrese al fondo de la fosa de las Marianas con este nuevo par y las coloque junto al resto de su colección, se habrá delatado a sí mismo. El localizador oculto en ellas marcará la posición exacta de su nave. Esperarán a que vuelva a salir para atraparle, le conducirán al Área 51 y correrá la misma suerte que sus preciadas botas de drag queen, acabar metido en una vitrina, expuesto junto a otros ejemplares como él, únicos en su especie.
El cazador cazado o el coleccionista coleccionado. Interesante y original propuesta Ángel. Suerte!!!
Abrzssss!!!!!
Hola, Juancho. ¡Qué gusto saludarte!
Tu comentario no puede ser más acertado. Muchas gracias y un fuerte abrazo.
Por algún motivo que desconozco, quizá por un deseo recurrente y personal de intentar evadirme de este mundo tan hostil a veces, las historias de extraterrestres me encantan y ésta no puede ser una excepción. Efectivamente, existen aficiones arriesgadas cuando se revela una identidad que hubiera sido mejor mantener en el anonimato. De los seres humanos no se puede esperar nada bueno, lo menos que pueden hacer a un alienígena, cuyo único delito es atesorar botas de drag queen, es disecarle en una base cuya existencia es un secreto a voces
Un derroche de imaginación.
Un abrazo y mucha suerte, tocayo
Si tuviera que inventar un refrán diría que «las colecciones son pasiones… ¡y no sólo de este mundo!»… y cuanto más raras, más pasiones despiertan, sin importar los riesgos, así que lo entiendo perfectamente a este pequeño hombrecito verde que cruza el universo entero para hacerse de botas y más botas de drag queen… De todo corazón, espero que se les frustre el plan a esos dichosos agentes de la CIA…
Un micro muy bueno, y decididamente coleccionable, BARCELÓ.
Un beso grande,
Mariángeles
Hola, Mariángeles.
Espero que, ahora sí, mi réplica a tu comentario salga en su sitio. No he podido poner en su lugar correspondiente el comentario de Ángel y, al intentar arreglarlo, el nuevo ha vuelto a salir dónde ha querido.
Bueno, al lío. Tu refrán, un acierto con pareado incluido. Yo también espero que no puedan cazar a este pobre alienígena esos aprendices de Mulder y Scully. De momento, que se sepa, no ha hecho daño a nadie.
Decirte que para este relato me he inspirado en el bueno de Gürb, el estrambótico extraterrestre de la novela de mi admiradísimo Eduardo Mendoza, al que le encantaban cosas tan originales como los churros.
Gracias por pasar a comentar mis relatos, colecciono con gran gozo todos tus comentarios y los agradezco enormemente.
Otro beso para ti.
Ángel
Hola, Ángel.
Yo también miro hacia las estrellas muchas veces, no puede ser que estemos solos en un universo tan grande.
El pobre ET de mi relato se ha encaprichado de estos objetos tan originales y no se le puede reprochar que sea un colección poco original o muy corriente, ¿verdad?
Como siempre, gracias por estar ahí y pasarte a comentar mis ocurrencias. Creo que todos coleccionamos con cariño tus simpatiquísimos, acertados e instructivos comentarios.
Un abrazo de los que hacen afición.
Lo siento Ángel, me salió tu comentario fuera de lugar, me pasa a menudo y no quiero que os quedéis sin mi repuesta. Avanza hacia abajo para poder leerlo
No hay nada que sentir, Ángel, a veces nos descolocamos, pero siempre estamos ahí. Ahí va otro abrazo
Un ejercicio narrativo espléndido, compañero Barceló M. pues en tan mínimo espacio lograr reunir varios géneros literarios, el de ciencia ficción que sobresale, el policiaco e incluso el melodrama, creando una historia coherente como la de este alien coleccionista y víctima de su afición.
Suerte y felicidades por tu imaginación.
Un abrazo.
Hola, Milagros.
Muchas gracias por tu amable valoración. Creo que la intención que tenía al escribir este relato ha quedado plasmada, si bien, no estoy muy contento con la narración. Muchas personas me han dicho que han necesitado varias lecturas para llegar a entender bien la historia y puedes creerme cuando te digo que yo no soy muy amigo de las piruetas narrativas, me gusta la claridad, la sencillez y la fluidez en los textos, aunque, no siempre consiga que los míos queden a mi gusto.
Un cálido abrazo, querida compañera.
Hola, Barceló. Muy original tu propuesta. Cuando uno piensa que tus guiños van de una cosa, resulta que en realidad van de otra. Aunque lo uno no evita lo otro, sino que lo complementa para hacerlo encajar como un guante en un tema tan complicado como me parece es el que nos ocupa.
Le acabo de comentar al otro Angel lo cambiado que está esto. Por fortuna, hay cosas que no sólo no cambian, sino que mejoran con el tiempo.
No creo que os acordéis de mí, pero yo de vosotros sí. No sólo por lo compartido, de forma directa o indirecta, sino por un comentario que me hiciste una vez, o más bien una reflexión sobre el tema que se estaba tratando a raíz de un texto mío. Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana.
Un abrazo, me alegra ver que no bajas el nivel. Más bien al contrario. Me alegra sinceramente.
El coleccionista tiene una pasión ( o locura) que puede llevarle como al protagonista de tu relato,a ser objeto de deseo y terminar en una vitrina. Ya se sabe que a los coleccionistas les gusta mostrar sus piezas y si encima llega de otra galaxia el riesgo es mayor. Divertida e imaginativa tu propuesta, Ángel.Te deseo mucha suerte.
*Me hubiera gustado mucho volver a saludarte en el pasado encuentro de Comillas. Y te habría encantado ver tu relato «Cuenta atrás» escenificado. Estuvo genial, muy emotivo. Bueno…el año que viene. Un abrazo desde casa.
Hola, María José.
Muchas gracias por tu comentario. Buscaba un perfil de coleccionista distinto y una afición estrambótica a más no poder y parece que lo he conseguido. La historia da un giro importante haciéndonos ver que hasta el ser más inteligente del universo, debe ser cuidadoso con la gestión de sus pasiones.
Ha sido un palo no poder estar con vosotros este año. Lo teníamos todo preparado para asistir, pero a veces una racha de viento inesperado sopla sin avisar y obliga a cambiar el rumbo sin remisión.
Han pasado tantas cosas en tan poco tiempo, que darían para rellenar una novela de mil páginas y apenas bastaría para resumir el corto período de tiempo que es un inimaginable mes de Marzo de 2020.
Ojalá el año que viene me pueda sentar a tu lado y tener una agradable conversación maridada con la brisa del Sendero del Agua y una copa de vino con el que brindaremos por lo que podrá ser y será.
Un cariñoso abrazo, queridísima compañera.
Ps. pude ver en directo la gala y disfruté de la representación de mi relato, que me pareció algo increíble que me pasara. He de decir que nunca pensé que el tema, un poco apocalíptico del cuento, podría resultar cuasi premonitorio.
Hola, Ignacio.
Perdona por el retraso, supongo que te harás cargo.
Efectivamente, ha pasado un año desde el encuentro de 2019, era la primera vez que iba y fue un torrente de presentaciones con apretones de manos y besos cuando eso no era una actividad de máximo riesgo. Me gustaría recordar los nombres y las caras de todos, pero es imposible, tiempo tendremos de volvernos a conocer y será todo un placer.
En el poquito tiempo que he tenido, he estado buscando el relato y el comentario al que te refieres, pero no lo he podido encontrar. Sería muy grato que me refrescaras la memoria. Tenemos tantas cosas en qué pensar en estos días…
Te agradezco de corazón este comentario tan favorable a mi humilde relato. Gracias a Dios, mandar por aquí un abrazo a todos los entecianos y, en este momento, a ti en particular no es una afición nada arriesgada.
¡¡¡Mucha energía!!!
Hola. No te preocupes, andamos todos igual. Yo también te contesto tarde.
Lo siento, me temo que no nos conocemos en persona. No me refería a eso sino a un relato mío de otro tiempo, que ya no está disponible. En cierto modo, este retorno mío es un nuevo comienzo, con el propósito de devolveros siquiera un poquito de lo que me disteis. Y en ello estaba cuando ha acontecido todo esto.
Mucha energía también para ti. Mucha energía para tod@s.
posdata – ¡ahora lo entiendo! ¡vaya lío! me parece que has respondido a dos comentarios a la vez…
Una afición inocua venida de las estrellas que contrasta con la colección endiosada de los humanos. Ciencia ficción que entrelaza inocencia alienígena con despotismo terrestre. Muy bueno y original, Ángel. Un abrazo.
Hola, Salvador.
Un placer recibir tu comentario que desgrana tan adecuadamente mi historia. Lamentablemente creo que cualquier tipo de Ciencia Ficción (género que me encanta y disfruto) se ha quedado descafeinado ante la narrativa increíble que se ha empeñado en desarrollar la realidad.
Un cálido abrazo y mucha energía y fuerza cósmica.
Tus historias ya llevan un sello muy personal. Me ha gustado mucho. Suerte y abrazos.
Hola, Beatriz.
Jo, no sabes la ilusión que me hace recibir tu comentario, Me acuerdo de vosotros y de tus exquisitas croquetas. Qué lástima no haber podido disfrutarlas este año. Eso habrá que remediarlo para el año que viene.
Que me digas que tengo un estilo que puedes identificar es algo que no te imaginas bien lo que me llena, sobre todo teniendo en cuenta que yo tengo una forma de trabajar un poco anárquica: me dejo llevar y lo que surge lo dejo que salga.
Espero, deseo, ruego, que os encontréis bien y todo esto que está pasando se quede en una anécdota histórica increíble.
Un abrazo con todo mi cariño, cien por cien beneficioso.
Anda Barceló, qué bueno tu relato. Como siempre, desde luego. Deseo que estés contento y que las nuevas circunstancias no hayan mermado tus facultades literarias. Esto que estamos viviendo es ciencia ficción de la que inquieta de verdad, y, a la vez, despierta y remueve.
Te deseo salud y que estés disfrutando de las pequeñas cosas que a veces se nos pasan por alto. Un abrazo en esta noche de abril.
Hola, Mercedes.
Puedes creerme si te digo que una de esas pequeñas cosas que pueden hacerte feliz con muy poco, me la acabas de brindar tú.
Eres una de las personas que me más gustaría conocer de las que escriben en esta página. Si ENTC y la vida lo permite, quizá el año que viene en el próximo encuentro podamos conocernos personalmente y disfrutar de una agradable conversación. Lo pongo en mi lista de deseos.
Gracias por tu comentario. Mucho ánimo, mucha fuerza y mucha suerte, la mereces. Recibe un gran abrazo que solo contagia cariño, respeto y admiración.