JORNADA 1: CANTABRIA B / OTRAS TIERRAS
Encuentro 4: CANTABRIA B / OTRAS TIERRAS
CANTABRIA B
Lucas Romano, María José Escudero, Jesús Alfonso Redondo Lavín
OTRAS TIERRAS (Murcia, Valencia, Aragón y Galicia)
Fernando da Casa, Rafa Olivares, Manuel Peiró Serrano, Isabel Torralba, Belén Mateos
ENCUENTRO GASTRONÓMICO
Cada uno de los equipos aquí señalados tendrá que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 180 palabras (sin contar el título) antes de las 20 horas (hora local española) del DOMINGO 14 DE JUNIO cumpliendo las siguientes condiciones:
CONDICION 1: GASTRONOMIA
Queremos que elijáis un producto propio de la comunidad de vuestro equipo. Puede tratarse de un producto de la tierra, natural o procesado (leche, vino, aceite, manzanas…), un plato típico (sopa castellana, gazpacho, ropa vieja…) o un producto de reposteria (torrijas, sobaos, filloas…) y le hagáis un hueco en el relato. Es igual que su papel sea protagonista o circunstancial, pero debe ser fácil de identificar. Cada uno elegirá y mostrará uno propio de su región.
CONDICIÓN 2: OLFATO Y/O GUSTO
Podrá estar o no relacionado con el anterior, pero queremos que estos dos sentidos, gusto y olfato, tengan cierto protagonismo en el relato de la forma más natural posible, que sea consecuente con la historia. Nos basta con que aparezca uno de ellos de forma implícta o explicita.
PUNTO EXTRA: PRESENTACIÓN DEL EQUIPO
En alguna de las convocatorias os ofreceremos esta posibilidad extra y voluntaria de obtener un punto más que será valorado por una VOTACIÓN POPULAR en el caso de que ambos se presenten.
En este caso, os proponemos que redactéis un texto que sirva como presentación original de vuestro equipo; en el tono y modo que gustéis: cuanto más original e impactante… mejor lo valoraremos. Tendréis que hacerlo en un máximo de 100 palabras. Aprovecharemos los textos para hacer una página en el blog en el que reunamos todas las presentaciones.
Cuando ambos equipos lo hayáis publicado, abriremos una votacion popular mediante un formulario en el que podrán votar todos los usuarios de ENTC (participantes en la LEMCA o no) salvo los jugadores implicados en este encuentro. La votación permanecerá abierta hasta el 15 de junio.
El PUNTO EXTRA será para la presentación que obtenga un mayor número de votos.
Para publicar el relato o la presentación podéis usar el usuario de cualquiera de los componentes del equipo, pero lo distinguiréis poniendo el nombre de vuestro equipo entre parentesis antes del título. Un ejemplo: (MADRID B) UN POSTRE NADA DULCE
Consultadnos cualquier duda. Hay tiempo.
Revisad bien el texto antes de publicarlo porque, una vez hecho, no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.
CANTABRIA B (Presentación)
Tabla de tierra y mar
Antiguamente cuando Cantabria era Cantabria pero no lo sabía y antes de que fuese “La Montaña”, la bahía de Santander, decían los geógrafos, que dividía nuestro territorio en dos, Asturias de Santillana y Trasmiera.
Este equipo a quien sin permiso han bautizado como CANTABRIA B, no se siente relegado por ser un excedente de cupo o desecho de tienta del glamoroso mesi-ánico CANTABRIA A porque mejor que ellos representamos, con menos jugadores, la esencia de nuestra tierra; Lucas a esa Asturias de Santillana y Jesús a Trasmiera, siendo María José, la santanderina, la bisagra que no divide sino que une.
CANTABRIA B
Artes de pesca
Mi abuelo Roque, aunque era ferroviario, tenía alma de pescador y cuando se jubiló, se compró una barca y buscó una casuca al otro lado de la bahía. Tenía mucha paciencia y amaba la soledad. La abuela, sin embargo, estaba hecha de otra pasta. Era de sonrisa fácil y buscaba conversación. En aquel cuchitril se sentía en las quimbambas y para aliviarse de aquel exilio y atraer visitas, envolvía con seductores aromas culinarios el interior y alrededores de su nuevo hogar. Aquel era su anzuelo y a nosotras, sus nietas, nos gustaba picar. Era una artista en la cocina y en la época estival nos deleitaba con su especialidad: los maganos de guadañeta. Lo preparaba en su tinta, encebollados o en rabas para el aperitivo —todo un manjar—.El único inconveniente era que la abuela, amiga de chascarrillos, solía llamarnos a la mesa al grito de: ”¡Niñucas, venid! Que esto está como para resucitar a un muerto”. Y no es que fuéramos aprensivas, pero es que la casa de los abuelos estaba pegada a la tapia del cementerio de Suesa.
(Presentación equipo OTRAS TIERRAS)
MICRORRELATISTAS ANÓNIMOS
El local en semipenumbra no tenía más mobiliario que las sillas dispuestas en círculo. Los asistentes se fueron sentando a medida que fueron llegando. La primera en hablar fue la última que había entrado.
—Hola, me llamo Belén y soy microrrelatista.
—Hola, Belén, bienvenida.
—Ánimo, Belén.
—Estamos contigo.
Isabel, Fernando y Rafa también asistían a las sesiones por la misma razón. Compartían adicción y buscaban apoyo para, juntos, superarla después de haber fracasado en otros intentos en solitario.
Belén sonrió y agradeció verse rodeada de complicidad y de pasión literaria.
El local se inundó de luz.
(OTRAS TIERRAS)
DE GOURMET A GOURMET
—Tendrías que haber visto, Emilio, cuando me hicieron salir de la cocina porque Ava Gadner quería felicitarme por la paella valenciana que había preparado.
—¡Qué bárbaro, Matías! ¡Cocinaste para gente importante!
—No solo para la crême, para cualquiera con buen paladar y suficiente cartera para merecerlo.
—Sin duda estabas entre los mejores chefs del país —comenta Emilio.
—Pues sí, veinticuatro años en el Palace.
—¿Y cuál era tu especialidad?
—El pollo. Lo cocinaba de cien formas distintas; pero te diré algo, como mejor sabe es cuchifrito o al ajillo.
—No, por favor, al ajillo no, que me produce acidez.
—Pues a la cerveza. Nunca has probado un pollo a la cerveza como el que yo preparo.
Terminaron un par de tomates revenidos, restos de pizza y unos plátanos pardos de la cena; se echaron unos periódicos por encima y a modo de buenas noches, Emilio dijo: ¡Qué festín nos vamos a dar el día que encontremos un pollo en el contenedor! ¿Eh, Matías?
Un ronquido aprobó ese menú mientras Emilio vaciaba el cartón de vino en su gaznate.