31. PRELUDIO PARA LA MANO IZQUIERDA (Mariángeles Abelli Bonardi)
Ella es pianista; ha perdido su mano y él no quiere perderla a ella… Para que su mano menos hábil encuentre cómoda la digitación y a ella le reporte un gran placer tocarla, transcribe esa pieza de Bach y la incluye en el sobre que guarda palabras de amor:
«¿Qué me has hecho?… ¿No puedes deshacer el hechizo que me has lanzado?… Escríbeme una bella carta pronto. Tus cartas son como besos», le dice Johannes Brahms a Clara Schumann…
Como homenaje a la música, y como forma de comentario alternativo, quiero compartir con vosotros una canción que esté relacionada con algún aspecto de vuestros relatos. Espero que te guste la que he elegido para el tuyo.
NICK CAVE & THE BAD SEEDS – He wants you
https://youtu.be/plyMnCL94jM
Qué manera tan original (y tan apropiada por cierto) de comentar estos relatos cuyo leit motiv es la música en todas sus formas y variantes… No conocía a Nick Cave & the Bad Seeds ni a esta canción que tan bien complementa y completa el micro…¡Me gustó muchísimo, RAFA, gracias!
Un beso grande,
Mariángeles
Tras leer tu relato confieso que he indagado en Google (San Google le llaman algunos, porque parece milagroso, al contenerlo todo), para descubrir ese amor platónico durante muchos años por parte de Brahms a Clara Schumann, una gran pianista, que en una ocasión se lastimó la mano. El amor mueve montañas. esta carta parece solo un detalle, pero es una muestra de adhesión absoluta a una mujer admirada, respetada y amada. Cuando de verdad se quiere a alguien solo se desea su bien. Este genial compositor no encontró mejor manera de tratar de animar a quien tanto veneraba, seguro que lo logró. Ese preludio de Bach, como su propio nombre indica, es el comienzo también de una relación de amor, que aunque había empezado ya mucho antes, debe renovarse cada día.
Un abrazo y suerte, Mariángeles
No tiene nada de malo, ÁNGEL querido, recurrir a San Google de vez en cuando. Yo lo hice, queriendo saber más, al toparme con la anécdota en Facebook, y me encontré con que Brahms no sólo escribía música en el pentagrama: también hacía música en sus cartas, en forma de palabras de amor, y tanto me conmovió que tuve que plasmarlo en el micro…
Seguramente también sabrás que ni Brahms ni Clara cumplieron lo que habían prometido, es decir, quemar sus cartas antes de morir, y es gracias a su promesa incumplida que su amor se conoce hasta la última nota…
Esta cuarentena interminable que tenemos aquí en Argentina hasta la inspiración me quitó, así que encontrar tu comentario ha sido, definitivamente, volver a casa…
Gracias, querido amigo.
Un beso grande,
Mariángeles
Hola, Mariángeles.
Qué bueno tenerte de vuelta. Con estos relatos no solo disfrutamos, también aprendemos cosas.
Este tema de la pandemia nos está trastocando los esquemas a todos, creo que hasta las musas se han puesto en cuarentena. Esperemos que todo vaya regresando a una status quo más llevadero.
Te envío un abrazo totalmente saludable y completamente cargado de energía positiva.
¡Hola, BARCELÓ! ¡Gracias por tu abrazo virtual saludable, lleno de energía positiva! Mis musas se pusieron y me pusieron en cuarentena, así que es muy grato y muy bueno volver, no sólo por el disfrute, también porque aprendo de los mejores, entre quienes definitivamente te cuento…
Un beso virtual (pero no por eso menos grande),
Mariángeles
Tampoco yo conocía ese romance que tan bien ilustras con tan pocas letras.
Lo bueno si breve bueno dos veces.
Un saludo.
¡Muchas gracias, MANOLI! Es una historia de amor muy hermosa…
Un beso,
Mariángeles
Desconocía esta historia. Con palabras certeras y llenas de música nos has emocionado, Mariángeles.
Mucha suerte para tu relato.
Besos apretados.
¡Muchas gracias, PILAR! Qué emoción que este micro (pequeño homenaje a un gran amor) te haya emocionado…
Besos más apretados para vos,
Mariángeles