… a todos los participantes en el LEMCA
Antes de que el brillo de los encuentros finales
y el laurel de los ganadores ocupen el protagonismo que sin duda merecen…
Me gustaría daros las gracias
por haber conseguido terminar una de esas propuestas cuyo buen funcionamiento
oculta, en parte, su … dificultad.
En cualquier asunto que nos planteemos realizar contando con la participación de un grupo amplio de personas encontraremos ocasiones y razones de muchos tipos para que las cosas no salgan como desearíamos, entre los que lo organizan y también entre los que participan…
Podría ser un mal momento para plantear asuntos colectivos… Andamos en tiempos donde somos testigos de la escasa fuerza como grupo de nuestra especie. Aunque pueda parecer que toda la tragedia de esta crisis de 2020 es fruto de un virus, tengo la sensación de que una parte de esta fatalidad radica en el individualismo y el egocentrismo que está mostrando nuestra civilización. Pero de esto hace tiempo que repartimos vacunas en esta página.
Lo de los equipos podría ser un planteamiento poco adecuado para escritores… No hay que olvidar que el particular universo en el que nos movemos, el de la gente que tiene viva la pasión por la escritura, es un ámbito que siempre ha estado etiquetado por el narcisismo, la labor individualizada y el poco margen a reconocer el valor del “colega”. Pero hace tiempo que aquí respiramos otra sensación diferente.
Y siempre podría ocasionar tiranteces por asuntos territoriales… Una «competición por autonomías» podría generar con facilidad la idea de razones atávicas para el conflicto, añadidas a la propia competición, y despreciando que esas diferencias territoriales son, justamente, una oportunidad para un certamen donde esas singularidades, con su contribución de saberes, creencias y pautas de conducta originales (cultura en estado puro), podrían aportar las dimensiones perfectas para la inspiración literaria.
Dejar que los propios jugadores se encarguen de la labor de jueces de línea y arbitraje es algo que siempre requiere de una confianza fundamental en los participantes que a estas alturas, aquí, ya mostramos como una pauta que nos ha distinguido, arrastrando el sentir de sus partidarios y detractores. Lógico.
Y en definitiva… podía NO ser una buena idea; siempre aparece ese temor cuando te propones arrancar algo que nadie ha hecho antes, y que te lleva a pensar que… tal vez, si no se hizo, fue porque no era conveniente…
Cuando iniciamos esta Liga de Escritores de Microrrelatos por Comunidades Autónomas apostamos una vez más por el emblema que llevamos años defendiendo: lo que nos apasiona, nos debería unir… aunque sea compitiendo. Todos esos miedos que os describía más arriba planearon en su comienzo, pero dentro de unos días cerramos esta aventura… y ninguno de aquellos temores han resultado significativos, al menos, no somos conscientes de ello.
Durante estos meses habéis roto todos estos prejuicios y las posibles previsones negativas, habéis colaborado, habéís establecido sistemas muy diferentes para organizar la tarea, habéis llegado a acuerdos, nos habéis mostrado parte de vuestro ser y vuestra identidad sin complejos ni tensión alguna, os habéis ilusionado con los textos de otros sintiendo que os representaban y habéis sabido superar el trabajo individualizado y ajustarlo al criterio y la opinion de los demás. Y como remate, habéis sabido mirar al “contrario” con el respeto de un igual (aunque esto ya no es nuevo en ENTC), indistintamente de donde venga y la forma que tenga de ver la escritura.
Tal vez tenga un significado mayor del que parece, haber sido capaces de hacer una “liga de equipos de escritores” con este resultado… nadie lo había hecho, y es posible que las razones ya las hayamos apuntado más arriba, pero creo que con su finalización habremos soltado unos cuantos lastres de prejuicios.
Con ENTC ya asumimos el papel de pioneros cuando nos convertimos en el primer concurso en la red que mostraba públicamente todos los relatos participantes (en su momento resultó emprendedor) y además, nos atrevimos a darle un formato de blog, dejando un espacio para el comentario, lo que suponía el riesgo de abrir todas las puertas de la casa. Y con esta LEMCA, que puede parecer un juego ingenuo y sin demasiada consideración, creo que habéis demostrado que en el mundo de la creación escrita es posible el trabajo en equipo, es posible convivir durante un periodo amplio de tiempo en una atmósfera de competición, confiando en una mirada conjunta, y lo que es más importante, que es completamente posible disfrutar de la escritura más allá de donde nos lleve el resultado, aún sabiendo que ya no nos espera ningún podio.
Sin entrar en lo meramente literario, creemos que habéis sido protagonistas de un hecho tan insólito como ejemplar.
Amiga o amigo del LEMCA: os doy las gracias y os felicito a todos por vuestra labor. Aunque esta convocatoria no prosiga, dejaremos abierto el acceso a todos los relatos de esta sección porque nos parece una preciosa lección para el futuro, y, partir de un par de semanas, será un valioso recuerdo de lo que logramos ser…
Unos campeones…
We are the champions, my friends
And we’ll keep on fighting till the end
Ha sido una experiencia estupenda. Gracias por todo, Jefe!
Gracias a ti Boss por el planteamiento, por el nudo y por el desenlace. Un abrazo
Gracias a ti.
Es una experiencia de la que he aprendido mucho de mis compañeros Álvaro, Ernesto y Javier.
Un abrazo a todos y todas.
Gracias por estas ocurrencias que nos han tenido ocupados en días difíciles. Además hemos afianzado amistades y hemos encontrado otras nuevas. Y suempre escribiendo, así que no hay más que decir, gracias y Feliz Navidad
Jams, a través de la Lemca he descubierto muchas cosas de otras comunidades que desconocía, ¡hasta de la mía he descubierto cosas! Además, he investigado y rebuscado en mi memoria otras que permanecían dormidas, y todo eso haciendo lo que más me gusta, ¿quién tiene que agradecer aquí algo?
Un abrazo grande.
No te imaginas lo que se agradece escribir un relato, compartirlo, discutirlo, arreglarlo, aprender de tus compañeros, que te salga otro, o no, poner ocho manos y toda la ilusión para que el elegido llegue bien. Y olvidarte del mundo por unos cuantos ratos.
Ha sido una especie de cursillo de escritura y una terapia de grupo microrelatista. Todo en uno.
GRACIAS Siempre
Gracias a ti, Juan, por hacernos disfrutar tanto. He aprendido muchísimo de mis compañeros, en muchos sentidos. ¿Qué más puedo pedir?
Gracias a ti por la idea y por todo el trabajo. Ha sido una experiencia muy bonita. Un abrazo.
Formar equipo con Ezequiel, Salva, Pablo y Tomás ha sido una experiencia irrepetible. He aprendido de mis compañeros lo genial que es compartir y ser generoso en un mundo donde el ego pesa tanto. Eso dice mucho de las personas que hay detrás de los escritores. Este juego ha puesto sobre la mesa que, desde las letras, podemos defender nuestras raices y nuestra idiosincrasia particular con el mero objeto de aprender unos de otros. Esta ensalada cultural es la mejor literatura que me ha dejado este año. Gracias a todos por haber hecho posible esta aventura. ¡Cómo molamos los entecianos!
Vale, la anónima soy yo 🙋♀️🤦🏻♀️😂
Ha sido un placer esta empresa común de hacer equipo y amistad con JAMS al que agradezco su esfuerzo, con todos los participantes de cada autonomía y, en especial, mis compañeros del Equipo AA: Pablo, Tomás, Salva y María «Anónima».