62. LA PASIÓN Y EL DESEO ( J.A. Iglesias)
La pasión la excitaba, el deseo la devoraba. Lo practicaba varias veces al día, largos ratos de suspiros, quejidos, posturas aprendidas, otras improvisadas, estiramientos y genuflexiones, húmeda y sudorosa.
Unas veces con uno, otras veces con otro, u otra, a veces sola.
Pasado el tiempo sin dejar de practicarlo todos los días, logro alcanzar el clímax, ganó la medalla de oro de gimnasia rítmica.
Un relato muy sugerente, cuyo final acaba siendo de lo más inesperado.
Buen giro final, J.A. Iglesias.
Un saludo.
Gloria
A veces no todo es lo que parece.
Gracias Gloria.
Un saludo