29. VECINDARIO (Paloma Casado)
Desde que llegó para alquilar el tercero B, supimos que era uno de esos jóvenes amables que nadie relacionaría con un acto luctuoso. Habíamos visto muchas veces en televisión a los vecinos de un delincuente contar ante las cámaras que el presunto siempre les saludaba y que llevaba una vida normal. Y es que los peores nunca levantan sospechas para ojos poco entrenados. Pero a mamá y a mí, que no se nos escapa nada de lo que pasa tras la mirilla, esas idas y venidas en horarios no habituales, esas visitas de gentes de diferentes sexos y edades, esos ruidos nocturnos y, sobre todo, ese color de piel, nos pusieron en la pista de que probablemente se trataba de un psicópata, un traficante o un terrorista.
Nos agradeció que le invitáramos a tomar café y el pastel de frambuesa que degustó con glotonería antes de quedarse dormido. Después nos afanamos en una tarea que no era nueva para nosotras, ya que el mundo está lleno de indeseables. Al resto de los residentes no les sorprendió demasiado que el nuevo inquilino se marchara sin despedirse y enseguida lo olvidaron. Porque en estos tiempos que vivimos, nadie conoce a nadie.
Es cierto que en estos tiempos que vivimos, sobre todo en las grandes ciudades, cada vez más deshumanizadas, nadie conoce a nadie, por lo que a nadie puede sorprender que una persona desaparezca de la noche a la mañana. Eso es algo habitual, una nimiedad incluso en el vecindario en el que se produce; lo que sí causaría asombro, sí se supiera, es que este par de mujeres, valiéndose de suposiciones gratuitas, se dedican a hacer una limpieza étnica encubierta. Lo más sorprendente de todo es que, encima, ellas pensarán que hacen una gran labor social, como si fuesen una oenegé.
Una historia con un ritmo cinematográfico y un final que para las protagonistas puede ser normal, en ese mundo particular y extraño en el que viven, pero para el resto es algo muy distinto.
Un abrazo y suerte, Paloma
Muchas gracias, Ángel por leer y comentar, en efecto ante la indiferencia de los vecinos, dos sociópatas asesinas en serie hacen su particular limpieza