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Los participantes con los alias: CENICIENTA y MISS MARPLE
Rinden homenaje a Aladino y Rapuncel
Tendrán de plazo hasta las 23:59 horas de España peninsular del sábado 2 de Octubre del 2021 para escribir un microrrelato que cumpla con las siguientes bases:
- *Debes elegir 4 palabras, 2 de cada bloque (en vertical) de cuentos clásicos. Te proponemos 3 palabras relacionadas con 2 cuentos, tu seleccionas 2 de cada cuento. Se admiten variantes de género, singular/plural, diminutivos… Si escoges un verbo puedes conjugarlo.
- *Relato : 123 palabras MÁXIMO (título no incluido) y debe aparecer 3 de las 4 palabras antes escogidas.
- *Título : de la extensión que quieras, pero debe contener la 4º palabra.
| Aladino | Rapuncel |
| Lámpara | Pelo |
| Alfombra | Torre |
| Sultán | Hechizo |
Envía tu relato AQUI Recuerda que una vez enviado ya no se podrá editar el relato. Por favor, escribe las 4 palabras en mayúsculas.
Votación del encuentro (se activará cuando se hayan presentado los 3 relatos). Recordamos que solo se permite el voto a participantes del concurso y del blog. Uno no se puede votar a sí mismo.
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El poder de un HECHIZO de MISS MARPLE
No debí mirar a sus ojos con aire de superioridad. No debí escupirle una sonrisa burlona. La pordiosera, con su dedo acusador, me maldijo en una lengua desconocida, solo la última frase entendí: «tu crueldad no conocerá límites».
La tenue luz de la LÁMPARA refleja su inmóvil silueta y su largo PELO. La daga tiembla en mi mano y con golpe certero atravieso su corazón. La ALFOMBRA acoge su liviano cuerpo que envuelvo para transportarlo hasta el maletero del coche.
Recorro varios kilómetros hasta el bosque, donde una fosa profunda le da sepultura. Son ya siete los maniquíes enterrados y no sé cuánto tiempo más podré engañar a la maldición, a mi destino. Siento un impulso irrefrenable cada vez mayor, y tengo miedo.
Ni LÁMPARAS ni conjuros ni nigromancias exceden la magia del deseo de CENICIENTA
El cuervo dijo «no». Era su primera palabra. La pronunció arriba, sobre el cráter todavía humeante. Su plumaje, tan negro como la lava vertida un año antes, se movía igual que el pendón de un señorío que ondeara en lo alto de la TORRE del homenaje. La princesa graznó. Su PELO caía bajo la corona como un verdugo de acero que se ciñera a su cabeza, a sus hombros, que le llegara hasta la cintura, que moldeara sus pechos. El SULTÁN no se reconoció en aquel cuerpo, ayer tan deseado, ni fue capaz de soportar la negativa de aquel animalucho Un vértigo inesperado le hizo vacilar ante el abismo, ante el torbellino de dudas que le llevaron a preguntarse qué había podido fallar.
Disfrute de ambos
Votados. Suerte.
Dos buenos relatos!