28 Ménage á trois
He comprado una botella de vodka para agasajarlas, aunque ellas no beben. Vivir con dos supermodelos rusas me ha cambiado la vida. Son inmunes al frío, se pasean por casa semidesnudas como diosas eslavas. Es un placer ver sus pies de anuncio de sandalias sobre la mesa de centro, mientras vemos en la tele la versión rusa de Pasapalabra. A veces me leen Crimen y Castigo o Los hermanos Karamazov. Da gusto oírlas pronunciar los patronímicos, parecen del mismo San Petersburgo. En el ajedrez son intratables, jamás he conseguido ganarlas.
– Hijas de Karpov – les digo algo picado mientras recojo las piezas.
Mi mujer se fue hace meses reprochándome que vivía fuera de la realidad. Nunca entendió que la realidad es para el que no puede pagar algo mejor. Cuando nos vamos a la cama se me saltan las lágrimas. Svetlana, siempre tan responsable, se pone seria y me dice que nueve de cada diez oftalmólogos no recomiendan convivir más de ocho horas con un holograma. Que lea el manual de instrucciones para más información. Entonces me echo unas gotas para la irritación y las apago con ternura. Mañana vienen mis padres a comer y quiero que estén radiantes.
La felicidad y la satisfacción son sensaciones, la forma en la que se produzcan es algo más secundario, aunque también hay que entender a la mujer (o ex) de tu protagonista, ella prefiere mantener los pies en la tierra, algo igual de respetable.
Un relato futurista, o puede que no tanto, porque es por ahí por donde parece que vamos, en un mundo donde el metaverso aún está en pañales, pero con visos de prosperar.
Un historia interesante y elegante, con su dosis de humor. Creo que, como tu protagonista, a muchos nos da pereza hacer demasiado caso a las instrucciones.
Un abrazo y suerte, Lucas
Hola Ángel. Pues si, la felicidad y el placer por encima de todo, aunque no sea real. Algo parecido se cuenta en «Un mundo feliz», te acuerdas?
Oye, gracias por leerlo y comentar, un abrazo.
Es casi un sueño, tener dos diosas en nuestra intimidad y sobre todo que no sean demandantes y molestas ya nunca tendremos una pareja que podamos desenchufar. Si puedes vivir de sueños es genial.
Me encantó, Un abrazo y suerte.
Muchas gracias! Todo esto llegará, como dice Angel, el metaverso aún está en pañales. Abrazo desde Cantabria
Hola Lucas,
Esos seres tan perfectos no existen pero como dice tu personaje «la realidad es para el que no puede pagar algo mejor». Aunque creo que les falta un detalle: que se dejen ganar al ajedrez alguna vez.
Me parece muy bien contado y con un buen título. Nos leemos.
Isabel, gracias por leerlo y por tu comentario. Con el tiempo las ganaré a las ajedrez, pero ya sabes que la escuela rusa es muy potente. Abrazo