16. Nada es lo que parece. (Montesinadas)
La misma noche que con una quijada de burro destrozó a los filisteos, la bella Dalila se presentó en su tienda para salvar a su pueblo. Con los excesos del vino y la tensión de la batalla, Sansón se durmió profundamente en los brazos de Dalila que no llegó a sentir, entre sus piernas, la descomunal fuerza del héroe. En el silencio de la madrugada, según el plan, sacó el cuchillo oculto entre sus velos dispuesta a cortar, mechón a mechón, aquella larga y hermosa cabellera que, según la leyenda, encerraba la fuerza de los dioses. Cuál fue su sorpresa cuando, con sólo tirar, toda aquella pelambrera quedaba en su mano y la cabeza de Sansón lisa como un canto rodado del río Jordán. Perturbada acercó la daga a otra parte del cuerpo dispuesta a cortarla e imaginando que, como cualquier hombre, ahí escondería su vigor.
Vaya, maestro Montesinos, te has ido por una vía castradora y bíblica.
Mucha suerte
JM
Genial tu reescritura de la leyenda de Sanson y Dalila.
Muy divertida.
Enhorabuena y suerte
«Si no es mío, no será de nadie»-pensó Dalila. Vaya ilusión extra (Kalopsia) que le has regalado a la leyenda haciendo a la bella Dalila tan impetuosa y dominante. Tu personaje en malo, muy malo. Tu micro muy bueno.
Nos leemos
Ay madre Manuel!!!! que me lo estaba temiendo. Me ha parecido divertida esta versión, y es que Dalila se la tenía jurada que era un mujeriego. Solo le pongo un pero, y es que el pelo le volvió a crecer y pudo vengarse, pero con el giro que le has dado a la historia imposible que «aquello» vuelva a crecer.
Saludos y suerte
Qué versión más imaginativa y ocurrente, me ha sorprendido mucho!! Un abrazo y suerte!
Me encanta la forma en que retuerces una historia antigua y la conviertes en otra mucho más divertida. Eso sí… ¡pobre Sansón!
Un abrazo y suerte.
Una cosa es lo que cuenta la leyenda, y otra lo que en realidad bien podría haber sucedido. Seguro que la mayoría estaremos de acuerdo en que es tan creíble o más tu versión que la clásica. Puestos a imaginar, que sea con humor.
Un relato original y divertido.
Un abrazo y suerte, Manuel
Hola Manuel:
Esa Dalila se llevó más de un chasco. Tu relato desborda humor y buen gusto, y nos mantiene la atención hasta el final.
Enhorabuena y suerte. Un abrazo
Manueeeel, otro de tus «salvajes» relatos. Pero, una vez más, me haces reír, canalla. Enhorabuena y suerte, guapo. Un abrazo.