24. El discurso
Mi amigo Jorge nunca llegó a sentirse feliz durante esos años placenteros en los que suaves nubes de algodón arropaban nuestras vidas, alejadas de cualquier peligro. Mi amigo Jorge luchó contra su voluntad para que su mano izquierda no cogiera jamás el lápiz para escribir; sufrió jornadas enteras el dolor de las varas de metal que le habían impuesto para corregir sus piernas arqueadas. Aunque su mayor desgracia radicaba en su oratoria. Mi amigo Jorge se atascaba con frecuencia en determinadas sílabas, las repetía constantemente y no logrando superarlas caía en la más profunda desesperación. En ese momento se convertía en el hazme reír de toda la clase, en especial de Arturo. Se ponía delante de él y repetía el sonido gutural de un mono, decorando la burla con movimientos acordes. Yo cogía de la mano a mi amigo Jorge y lo alejaba de aquella manada.
Años más tarde nuestros caminos se separaron. Un día los altavoces de mi aparato radiofónico emitieron un discurso elocuente y sin ningún error. Arturo, como todo el país, escuchó con ojos de cólera aquella voz del tartamudo ahora coronado, que instaba a los mayores de dieciocho años a partir para combatir en la guerra.
Parece ser que al final Jorge se resarció de todas las humillaciones sufridas. ¡Y de qué manera!
Un abrazo y suerte, Liliana.
Muchas gracias Rosalía, es verdad que se vengó Jorge VI aunque involuntariamente porque nunca pensó que llegaría un día a ser rey. Gracias por leerlo y comentar 🙂
Todo un ejemplo de superación, que seguro que hizo sonrojar de vergüenza a quienes se burlaban de él, los mismos que se alegraban de su mal, mientras que su amigo solo puede sentir alegría y admiración.
Un relato que recrea un hecho histórico, con sus antecedentes, otra perspectiva diferente a la exitosa película «El discurso del Rey».
Un abrazo y suerte, Liliana
Has pillado mi fuente de inspiración Ángel 👏👏👏 Una pena que no se tomen más medidas en el tema de acoso escolar cada vez más violento y con consecuencias muy trágicas en ocasiones. Muchas gracias por leerlo y comentar.