125. Huracán Samanta (Montesinadas)
Soltó la goma de su pelo y los rizos ocuparon la atmósfera circundante creando una corriente de aire, brusca, ascendente y de gran intensidad, que azotó mi sexo y me convirtió, de inmediato, en un centro activo de altas presiones.
Se acercó un paso más y me partió en dos el rayo de su mirada. Una mirada, custodiada por la volumetría de unos mechones que dibujaban, sobre su piel morena, contraluces ensortijados donde la ausencia de luz, dejaba adivinar una belleza sin fin.
Otro paso, y descubrió sus pechos, que entre lo divino y lo humano, me transportaron del violento deseo terreno a la transfiguración del mundo celestial. Mostraban una perfección sin puntos flacos y en su balanceo, arrastrados por invisibles vientos dominantes, o cuando con sus manos los elevo oferentes, en ambos casos, perdí la vista por la precipitación de un granizo blando y racheado que se derramó por mi frente.
Cuando el tifón tropical de sus caderas me embebió, sentí que ascendía como huracán oceánico hasta las cotas más altas del interior de su cuerpo y allí, entre rayos, truenos y relámpagos, primero me lloví a cántaros y después me evaporé.
Muy bien llevado este relato orgásmico. ¡Suerte!
Saludos.
Por fin puedo comentar aquí Manuel. Me ha gustado muchísimo esa tormenta, como para no dejarse caer en ella!!! jeje.
Muy bueno, suerte!!
😉
Bueno, Manuel, este relato casi podría ser complementario del mío o sea, lo que ocurrió al siguiente verano. ¿no? Me ha ustado esa descripción meteorológica del deseo y la culminación.
Apostando fuerte.
No tengo palabras.
Abrazos.
Espero que después de esta tormenta llegara la calma, ambos se la merecen.
Muy bien contada esta tormenta de deseo.
Abrazos
Aquí esta montesinos, subiendo la temperatura en plena tormenta….Suerteeeeeeeeeeeeeeee
Señor Montesinos… no sé que decirle. Me ha dejado usted sin palabras. Denominación de origen vamos a tener que ponerle a sus escritos. Enhorabuena!. Mucha suerte.
Apasionada tormenta con truenos, rayos y centellas. Muy bueno.
Abrazos.
Original forma de ver la tormenta, que en este caso es muy apasionada.
Muy bien descrito el relato.
Un saludo
Muy descriptivo el proceso y culmen del deseo. La tormenta elevando la temperatura.
Tormenta de pasiones. Muy bueno Manuel, te has hecho esperar pero ha valido la pena. Suerte
Un abrazo
Fenomenal, podríamos clasificarlo en el género meteoerótico. Muy logrado ese paralelismo entre los fenómenos climáticos y sensuales.
Suerte maestro.
Vaya tormenta más descriptiva. Todo un alud de pasión.
Muy bueno. Un saludo.
Manuel, esos huracanes son estupendos. Has conseguido elevar la temperatura en esta fría primavera. Me gusta tu apuesta de tormenta.
Suerte y saludos.
Hola, Monte.
Guau, una tormenta de sensaciones y de climatología sensual.
Muy original y muy bien llevado. Creo que con una música de fondo sugerente sería la bomba.
Felicidades.
Unos abrazos.
Me ha gustado el relato y la elección del título que te guía hacia una catástrofe y te deja en lo más bonito de la vida humana: la pasión.
Una predicción meteorológica cargada de electricidad estática maestro Montesinos.
Suerte, abrazos.
Cuanta pasión y amor a raudales, se nota que la primavera está entre nosotros y a tus protagonista ni que decir tiene que les alteró todo, esa tormenta les llegó de forma uracanada e hizo vibrar todos sus sesntidos.
Me gustó mucho.
Un saludo
Manuel, huracán de palabras para la tormenta erótica perfecta, muy difícil que salgas sin una pulmonía. Muy bueno. Abrazos.
Acabo de darme una ducha fría, es lo que tienen estas tormentas tropicales que aparte de dejarte calado, suben la temperatura a unos límites exagerados.
Enhorabuena. Un abrazo.
Hola a todos, gracias por tanta generosidad y tantas palabras que hacen sentirse por encima de las nubes y delas tormentas. Gracias a todos. Me gustaría contestar a cada uno y una.. pero.. daros todos por abrazados y gracias por tanta generosidad en vuestra lectura. me lo pasé muy bien escribiéndolo como siempre para ENTC.
Abrazos a todos y suerteeee que menudos relatos hay por ahí.
Como hombre del tiempo tendrías cada noche más audiencia que «Gran Hermano». Erotismo sutil y culto, dominio de la meteorología y del ritmo. Mucho oficio en este relato tan evocador como visual. En fin, que me gustó desde que lo leí, y que espero tengas suerte en lo selección.
Abrazo.