Mnstrscp2021-R1-E7
Los participantes con los alias: GULLIVERT, LA MOMIA y BELLA DURMIENTE
- Tendrán de PLAZO hasta las 23:59 horas de España peninsular del sábado 18 de Septiembre del 2021 para escribir un microrrelato que cumpla con las siguientes bases:
- * TÍTULO : Una o varias palabras siempre y cuando el título comience por la letra M y termine por la O (por MonstruO). Serán válidos títulos como : MoribundO, Mi niñO, Muy poco pan para tanto chorizO etc … El jurado otorgará 1 punto extra al relato con mejor título, más original etc de toda la ronda.
- * RELATO : Extensión máxima 200 palabras (título no incluido). Debe incluir obligatoriamente la palabra CRIATURA
- * El estilo y tema es completamente libre, pero el relato debe estar basado, como inspiración, en la siguiente fotografía.
Enlace para que los 3 participantes envíen su relato AQUI
VOTACIÓN del encuentro (se activará cuando se hayan presentado los 3 relatos). Recordamos que solo se permite el voto a participantes del concurso y del blog. Uno no se puede votar a si mismo.
MODA EN MODO MORBOSO de Gullivert
Las flores de cempasúchil alineadas en el brazo izquierdo, la mano derecha sosteniendo la sombrilla…
Criatura narcisista, mantengo la pose, no quiero perder la elegancia…
Coronada por la capelina, sonrío con todos los dientes… ¿Cómo no sentirme así, una reina, en el único día en que me festejan, que no me tienen miedo?
Los mariachis se esmeran, elevan sus voces hacia el balcón, y yo lo disfruto… ¿Cómo no cantarme a mí, La Catrina, si la muerte me sienta tan, pero tan bien?
Mar adentrO de la Bella durmiente
Se pasó la vida esperando que Toru volviera. Ningún indicio la hacía sospechar que eso fuera a suceder pero “él era un hombre de palabra” y fueron las últimas que la dijo mirándola a los ojos antes de cruzar el quicio de la puerta.
Lo conoció en el puerto un día de fuerte marejada. Como una CRIATUTA venida de otro mundo lo encontró envuelto en las redes que le hacían inútilmente de colchón.
Lo llevó a su casa, lo cuidó durante sólo 24 horas, las que llenó de caricias, ternura y sopa caliente.
Aquella noche, 30 años después y sentada en el balcón con sus mejores galas, consiguió conciliar el sueño antes que nunca.
Por la mañana su sombrilla verde llamó la atención de un vecino que pasaba en su paseo matutino.
Las sirenas cantaron de nuevo en el puerto.
Mauricio, que te conozco de La momia
El piso quedó tristemente vacío. Había vivido una pareja tan singular como entrañable. Don Mauricio con barriga inversamente proporcional a su estatura, era una cabeza más bajo que su mujer. Doña Marta lucía un elegante talle de avispa que unido a su porte no ayudaban a suavizar esa diferencia. Él trabajó duro en una notaría pero nunca fue más que pasante. Alguna vez comenzaba un amago de queja, pero ella en seguida le contenía «»Mauricio que te conozco»». Ella doctorada en economía doméstica, administró con mimo cada peseta. La bendición de los hijos no les fue dada. Pero no supuso inconveniente para que su vida transcurriera plácida, entre subidas de tono de él y los consabidos Mauricio que te conozco. Hasta que la muerte se llevó a ambos casi al unísono, como hicieron todo en la vida. Ahora el piso tenía nuevos dueños. Otra pareja joven llegada del lejano México.
Conocedores de la encantadora historia de los antiguos dueños, colocaron en su balcón una criatura emulando a doña Marta, al más puro estilo con el que aquel país honraba a sus muertos.
Desde entonces todas las noches se oyen murmullos de protestas, seguidos de un fantasmal «»Mauricio, que te conozco»»
Listo. Votados.
Votados. Suerte
Buenas criaturas. Suerte.