02. Aprendizajes
El niño camuflado entre rocas enfoca la mirada al detectar movimiento. El perro de tres patas abre su ojo amarillo, levanta el muñón que fue oreja. El sol abrasa la tierra yerma.
Por el camino corre a trompicones la mujer, descalza, llorosa. El hombre del chaleco negro la atrapa, la devora, se hunde en ella, la aplasta, entregado a sus embestidas, ajeno a sus gritos. Después, la silencia con una patada en la cabeza, la abandona sobre el polvo rojizo.
El niño mira, interioriza. El perro se yergue, va hacia ella, lame la sangre y aúlla. La mujer no volverá a tropezar más. El hombre ha regresado a casa.
La tarde se disfraza de noche. El niño abandona su escondite, coge un palo, una piedra. Se acerca a la mujer inmóvil, besa su frente helada. Se dirige a la barraca. Atisba por la rendija de una ventana.
La botella vacía atrapa la luz del candil creando espectros en la pared. El hombre está dormido, apoyado en la mesa. El niño entra, el hombre ronca. La piedra quiebra la base del cráneo, le enmudece. El niño sonríe, blande el palo. Mira al perro.
El perro tiembla. Huye de allí para siempre.
Ya sabemos que los niños son esponjas, pero algunas cosas, de dudosa calidad didáctica, se aprenden demasiado deprisa.
El que exista un depredador menos no es, en principio, una mala noticia, aunque quizá haya sido a costa del nacimiento de otro similar o peor, capaz de rumiar el enfado y aguardar el momento propicio para soltarlo con todas sus consecuencias.
Un relato potente, Eva.
Suerte
Dos tamaños, dos maneras de reaccionar. Y los perros también terminan aprendiendo, aunque tengan que luchar contra su lealtad. Gracias Ángel, suerte a ti también. Un abrazo.
Terrible historia muy elaborada de la que no podemos desengancharnos a pesar de la tristeza que emana por cada una de sus líneas.
Me ha tocado el corazón
Suerte, y un besito virtual.
Gracias Maria Jesús, Un beso a ti también.
Una dura realidad de nuestra época, expresada con fuertes sentimientos, entre ellos enfado e ira. Mis felicitaciones para la autora. Saludos.
Me temo que no solo de nuestra época. Gracias por el comentario. Un abrazo
Aprendizajes que enquistan la ira, aprendizajes que abren los ojos. Un relato impactante. Enhorabuena, Eva. Un abrazo y suerte.
La ira enquistada se hiela, mala cosa.Gracias Salvador, un abrazo.
Una lista de imágenes que conforman una historia muy dura. Está narrado de tal forma que es imposible parar. Un relato que te deja largo tiempo pensando en la forma y en el contenido. Enhorabuena y suerte, Eva.
Muchas gracias Rafael, me halaga que alguien que escribe de un modo tan interesante como tú valore mi texto de ese modo. Un abrazo.
Trazos de luz narrativa rasgando el oscuro fondo de una historia de sangre y venganza. Retales visuales que más que escritos parecen tallados con la misma fuerza que desprende la narración y que sincronizan ambos pulsos: cómo se cuenta y lo que se cuenta.
Me ha gustado tu relato, Eva.
Un saludo.
Gracias Antonio, por comentar.Es un placer que te haya gustado. Un saludo.
Impactante relato, Eva en el que vemos la aplicación de la ley del Talión, y lo peor, el nacimiento de un nuevo » monstruo». Muy bueno, Eva, enhorabuena.
Gracias Gloria.Me alegra que te guste. Un beso enorme.
Jod.. Eva, qué relatazo!
(me uno a los comentarios anteriores)
Un beso.
Carme.
Colorá me pones. Gracias Carme. Un beso a ti también.