72. Las lágrimas de San Lorenzo
Sé que lee mucho mientras tiene paciendo las ovejas. El pueblo es pequeño, pero gozamos de una buena biblioteca. Los poemas que me escribe son... Leer más
82. Cautiva
Los mechones de pelo se acomodaban en la sangre todavía pegajosa del último escarmiento antes de la huida. En la plaza, ensordecedora de venganza, las... Leer más
38 Deseo cumplido
Cuando ya lo tenía en la camilla, le até con correas los brazos, piernas, abdomen e incluso cabeza. No le puse ningún tipo de anestesia,... Leer más
51. Sin remite
Cada jueves, cuando regreso del trabajo, tengo en el buzón una carta de las de antes, aunque el timbre no lleva matasellos. Ese día, la... Leer más
79. Pata palo
El abuelo era de fiesta continua; para trabajar le iba muy justo. Me dicen que ella era la esforzada esposa que cargaba las necesidades a... Leer más
45. Extraña situación
En cuanto escuchamos que llegaban sus tropas y que tomarían el pueblo, supe que lo suyo era escapar y abandonar a la familia. Había muchos... Leer más
69. Y le he perdonado
El confesionario me recordaba a la pequeña cabaña en la que me refugiaba cuando mis padres explosionaban. Tras el “Ave María” y el “Sin pecado... Leer más
44. De donde nadie vuelve
Dicen, y he de creerlo por la unanimidad de un pueblo, que el reloj del campanario se paró cuando mi hermana y yo nacimos. Eso... Leer más
40. La presa
Las trenzas me las hizo mi madre con su innegable gracia, rematándolas con unos lacitos rosas. Me maquilló sutilmente mi hermana, que estaba estudiando un... Leer más
71. Mi primera lectura de enjundia
En la casa que erigieron mis bisabuelos había candelas por si se iba la luz, aunque ya hacía muchos años que eso no sucedía. A... Leer más