72. BUSCA LO MÁS VITAL (Belén Sáenz)
Apenas divisábamos las barcas de pesca y la arena de la playa era canela morena. Papá y yo habíamos desayunado pan frito rebozado en azúcar y bajamos de la mano por la cuesta de Barraña. Recorrimos la orilla desenterrando berberechos que luego comeríamos crudos, forzando un giro hábil en su bisagra con ayuda de otro hermano bivalvo.
Luego papá se tumbó al sol y yo me senté a horcajadas sobre su barriga. Jugamos a Baloo y Mowgli. Nos adentramos en la selva flotando pausadamente y canturreando. Él me iba señalando un paisaje que tenía que ver mucho con la vida. ¡Coge ese coco; ya está maduro! ¡Y ahora atenta, que hay serpientes! Nuestro viaje nos llevaba río abajo, hasta lugares que él conocía o anhelaba y que iba relatando para mí. Estuvimos en los canales de Venecia y en las avenidas de Nueva York. Bailamos en los salones imperiales de San Petersburgo y hasta llegamos a coronar el Everest. Ánimo y adelante era la consigna.
Hoy estoy tarareando a la par con Luz Casal: Voy a tener un día marrón. Amanece otro lunes de invierno y sólo quiero regresar. Volver a ser aquella niña de ojos color café del Brasil.
Hay viajes irreversibles, como lo es la vida misma. Solo de pensarlo, a mí, como a Luz o la protagonista de tu relato, también me produce pensamientos marrones.
Dicen los que quieren ser optimistas que hay que vivir cada momento de la existencia con positividad, en una especie de fiesta permanente, pero eso no resulta nada sencillo, la realidad es machacona, nos echa encima una rutina que, como una red, atrapa y no tiene siempre, ni mucho menos, esa alegría que quisiéramos. De hecho, los momentos de felicidad, los que quedan marcados para siempre, son en realidad muy pocos. Tu protagonista rememora escenas vividas con su padre en las que fue dichosa y que sabe muy bien que nunca volverán, recuerdos que producen placer y vacío al mismo tiempo.
Un hermoso canto a la niñez y a la nostalgia, con el que es casi imposible no sentirse identificado.
Un abrazo, Belén. Suerte
Belén, nos has hecho viajar por la geografía y por la infancia de una niña alegre y cariñosa, con múltiples imágenes y músicas a cual más atractiva.
Seguro que tendrás suerte.
Besito virtual.