Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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37. CON SU CAMISITA Y SU CANESÚ (Belén Sáenz)

—Policía. Abra, por favor. ¿Conocía la existencia de una mujer encerrada en el sótano de su domicilio?

Tengo una muñeca…

—¿Ha sido usted quien le ha puesto esas ropas infantiles y la ha peinado con trenzas y lazos?

Vestida de azul…

—El equipo de emergencias nos ha informado de que probablemente lleva años confinada en la misma cama. No sabe andar y apenas conoce las palabras papá y mamá.

La saqué a paseo, se me constipó…

—Esto es muy grave, señora. Está desnutrida, la han alimentado únicamente a base de papillas. No se le ha desarrollado la dentadura y ha dejado de menstruar. Además, le han vendado los pechos para aplanárselos.

La tengo en la cama con mucho dolor…

—Aparte de llagas en todo el cuerpo debido a la inmovilidad, tiene laceraciones alrededor de la boca causadas con un objeto punzante.

Me dijo el doctor, que le dé jarabe con un tenedor…

—Usted denunció la desaparición de su bebé en 1976, pero la ha mantenido oculta todo este tiempo en condiciones de extrema crueldad. Vamos a proceder a su detención. ¿Entiende los cargos que se le imputan?

Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis…

18 Responses

      1. Dominique

        ¿Cómo es posible que una canción infantil pueda añadir tanto dramatismo a un relato?… pues lo conseguiste, Belén… ya lo creo.Un abrazo

        1. Belén Sáenz

          Hay en muchas nanas y cuentos elementos muy oscuros. Estoy pensando en el cuento de la Cerillera, por ejemplo, o Dumbo, etc. Mil gracias por tu comentario, Dominique y muchos besos.

    1. Belén Sáenz

      Muchas gracias por tu comentario, Carmen. La verdad es que esa parte de «le dé jarabe con un tenedor» siempre me inquietó. Besos para ti.

    1. Belén Sáenz

      Así es, Virtudes. La locura es un muro infranqueable que separa esos dos mundos. Gracias por tu comentario y un abrazo para ti.

  1. María José Escudero

    Una madre cuya locura la hace vivir a destiempo,sin un mínimo espacio para afrontar la realidad e inmersa en una eterna canción infantil que, de pronto, me ha parecido una canción estremecedora (también por lo del tenedor). Estpendo relato, Belén.Mucha suerte y besos.

    1. Belén Sáenz

      Qué alegría que te haya gustado, María José. Sí que es verdad que el elemento del tenedor es tan inverosímil que da que pensar. Besos y gracias por tu visita.

      1. Ana Alcocer

        Casi se escucha la melodía de la canción en una escena cinematográfica de suspense…la lectura te crea una tremenda desazón. Me ha encantado.

  2. Una de las cosas más complicadas de un relato corto, para mí, es encontrar el ritmo que necesita la historia dentro de su limitación de espacio. En ese sentido, este relato es una obra maestra, por el ritmo perfectamente encajado en su desarrollo. Pero es que además, la historia es una gozada por cómo la cuentas. Me lo he pasado en grande leyéndola.
    Felicidades por esta maravilla, Belén.
    Un fuerte abrazo, capitana.

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