54. “Dont worry, be happy”
Está triste desde que me fui. Recuerdo que le esperaba todas las noches de verano junto a la ventana abierta, con las luces apagadas para no gastar y una vela encendida en la mesa del comedor. Le oía llegar con su caminar rítmico y silbando una melodía alegre. Se acercaba a mi sin decir nada, me daba un beso y se iba a la cama, sin dejar de silbar. Yo sabía que esta vez tampoco había encontrado trabajo.
Pasamos el otoño comiendo sopa de cebolla y pan duro. Cada mañana oía su eterno silbido saliendo de la ducha. Mientras. las facturas se iban acumulando en el cajón del aparador.
En invierno me dijeron en el hospital que tenía cáncer. Él pasó cada noche sentado junto a mi cama, silbando bajito hasta que me dormía.
Ahora le veo arrodillado junto a una lápida. Abre los labios como cuando iba a besarme, suelta un poco de aire, pero no sale ningún sonido de su boca. Quiero decirle que no hay de qué preocuparse, que sea feliz. Pero ya no puedo.
Como homenaje a la música, y como forma de comentario alternativo, quiero compartir con vosotros una canción que esté relacionada con algún aspecto de vuestros relatos. Espero que te guste la que he elegido para el tuyo, aunque sea un poco más triste que la que da título a tu relato.
ROXETTE- So far away
https://youtu.be/ywf54PDfSuM
Cuando una pareja suma años de convivencia, cuando entre ellos, a pesar de esa prueba concluyente que es el tiempo, sobrevive el amor, la preocupación por el otro, el deseo que sea feliz, más que el propio, casi no hacen falta palabras. Una mirada, un gesto, un silbido es suficiente para conocer un estado de ánimo en cada momento.
Incluso tras haberse ido, no por voluntad propia, esta mujer sigue queriendo que su pareja rehaga su vida, que no se deshilache poco a poco, enredado en una tristeza que ya no tiene remedio. Aunque él no parezca capaz de silbar y no sea posible, tampoco, escuchar las palabras de ella, la relación no se ha roto, eso nunca podrá suceder ya; sus sentimientos, ahora de forma definitiva, se han hecho eternos.
Un relato con un título que, ademas de coincidir con un célebre tema, encierra toda una filosofía de vida, que ayuda a relativizar y ver las cosas en perspectiva, superando el detalle del momento, con las luces largas.
Un saludo y suerte, Alicia