11. EL ARTE SEGÚN PIERO (IsidrøMorenø)
Piero era saxofonista de jazz. Decía que el ritmo era un corsé del alma, y que el compás era solo una sugerencia, como las señales de tráfico en Nápoles.
Sus solos eran impredecibles porque casi nunca sabía en qué tonalidad estaban los demás. A menudo desconocía qué tema tocaban, pero eso no lo detenía. “El error es arte si lo tocas dos veces”, afirmaba desafiando a la armonía.
Los puristas lo odiaban. Los modernos lo consideraban revolucionario. Los demás se preguntaban si su saxo estaba desafinado, o poseído.
Una vez tocó en un cuarteto. Al final del concierto, el pianista renunció al jazz, el bajista se convirtió al silencio y del batería nada se sabe. Piero sigue tocando, libre como el viento.
Dicen que en su última jam session, Piero tocó unos arpegios tan incorrectos, tan absurdos, que el público fue succionado por una sexta dimensión donde espacio y tiempo no eran lineales y solo sonaban notas azules.
Desde entonces, al amanecer, a veces se puede escuchar su saxo en el aire, ejecutando escalas imposibles. Y los amantes del jazz —los que entienden el alma del músico— cierran los ojos y dicen:
Ah!, eso es Piero, su saxo… y amanece.
Te ha salido redondo: descriptivo, casi poético y totalmente acorde con el tema propuesto. Si hay algo anárquico, incorrecto y genial es el jazz. Se nota que Piero y tú sabéis mucho de música.
Un abrazaco, o dos, y suerte con este relato que suena tan bien, Isi.
En verdad el maestro Piero era un poco irreverente y nada tiene que ver con Johann Sebastian Mastropiero aunque ambos sean músicos de ficción. Jeje! Muchas gracias, querido amigo, por tu comentario tan gentil como siempre.
Un par de abrazacos que espero darte pronto en tierras hispalenses.
Isidro, está genial: es poético, mágico y divertido. Y se nota que controlas de música en general, y de jazz en particular. Te felicito.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias, Rosalía, por tu amable comentario.
Un abrazo.
Como no entiendo de jazz, prefiero centrarme en el relato, que no es incorrecto y suena estupendamente.
Muchas gracias, Edita, por comentar. Me alegra que te guste.
Un abrazo.
Desde mi propia ignorancia, me he acordado de varios temas de Jan Garbarek al leerlo. Saludos.