81. EL CANDIDATO
La música sonaba estridente y cacofónica en el salón de baile: ¡Follow de leader, leader, leader. Follow de leader! Y el candidato, en mitad de la pista, miraba extasiado a la orquesta sin que nadie le hiciese caso.
Alguien se acercó y le dio una pala y un espontáneo le hizo una foto. Todos aplaudieron.
-¡Follow de leader, leader, leader. Follow de leader!
Aturdido, comprendió que tras la noche todo habría cambiado y añoró su vida entera. Quiso abandonarlo todo, entonces aquella mujer de ojos claros le mostró su futuro con un beso y no supo resistirse a la promesa. Pero el instante fue efímero y una sombra de tristeza inevitable asomó en sus ojos. La fiesta no parecía ir con él.
Incansable, el cantante de la orquesta continuaba gritando: ¡Follow de leader, leader, leader. Follow de leader! Y la gente del pueblo reía, bebía y bailaba. Los brazos subían y bajaban siguiendo el ritmo. Los más jóvenes daban saltos y el candidato creyó estar, por un tiempo, menos solo.
Entonces se escuchó: -¡Cambiemos!
Y todos a la vez buscaron un nuevo centro sobre el que girar y girar.
-¡Otra vez. Follow de leader, leader, leader. Follow de leader!
Joder no lo pillo Manuel… y el caso es que pienso que me pierdo algo interesante.
Lo siento… mucha suerte!!
Abrzssss!