10. El muro (Jesús Garabato)
Tras tantos días esperando el momento, ha llegado la hora. Vais a intentarlo. Tienes miedo. Siempre lo has tenido. A pesar de todo lo que cuentan sobre lo que os encontraréis al otro lado. O de las maravillas que en ocasiones veías en el televisor de tu abuela. «Ya», dice alguien. Os incorporáis. Corréis. Trepáis. Gritáis.
Atrás quedan vuestras familias, vuestros amigos menos valientes, vuestros antiguos temores… A los pies del muro, rebajada por la blancura de tu inocencia, tu sangre fluyendo. Y en lo alto, la luna.
Triste realidad la de unas personas que han tenido la mala fortuna de nacer en un lugar desfavorecido, a quienes se les vende el espejismo de que detrás de los muros que se erigen para evitar que los franqueen existe un mundo civilizado, un edén inagotable y abierto, que otorga oportunidades para todos los que llegan a entrar en él, pese a las dificultades y peligros.
Un relato para la reflexión, lleno de empatía, que refleja una triste realidad que no cesa, que no dejamos de escuchar en las noticias, que casi ni lo es de tanto que se repite, un cóctel de necesidad, miedo y muerte.
Un abrazo, Jesús. Suerte
El salto del que no tiene nada más que un sueño. El muro. Leí en una ocasión (y no recuerdo el autor) que «La muerte del condenado es la injusticia, el muro liso y alto, porque una vez llegas allí, y solo entonces, te haces las verdaderas preguntas» el muro como símbolo de separación, de límite. Y más allá del muro, la luna, como en tu bello texto. No podías narrarlo mejor. Un abrazo, Jesús.
Batallando por un futuro desconocido donde la esperanza se topa con argumentos convertidos en concertinas y disparos.Poético final que congela el momento y aventura a pensar cuántas veces,antes de partir,miraron allá en lo alto.La luna.
Un saludo,Jesús.
Hola, Ángel, Manoli y Bea. Muchas gracias por pasaros a leer y por regalarme vuestras más que amables palabras. Abrazos.
Triste y tan real, pero es muy lírico y el final es precioso, la luna, siempre testigo mudo en lo alto. Un beso.
Hola, Maite. Gracias por pasarte a leer y comentar. Bicos.
Un relato melancólico de esa realidad del día a día de muchos.
Hola, María. Te agradezco mucho tu lectura y comentario. Saludos.
Me ha impactado tu propuesta pues se aleja bastante de los temas que podríamos esperar relacionados con el color rosa. Duro y lírico a la vez.
Suerte
Me gusta mucho tu micro, Jesús, pero muy especialmente la última frase. Es preciosa, aunque pertenezca a una realidad detestable.
Suerte y un abrazo.
Hola, Anna y Rosy. Muchas gracias por pasaros a leer y por vuestras palabras amables. Saludos.
Tu relato funciona como una instantánea del momento crítico de una huida esperanzada, pero terrible y teñida de sangre. Nos zambulle sin remedio en la cruda realidad de nuestro mundo, sembrado de muros.
Enhorabuena, Jesús. Y mucha suerte.
Muchas gracias, Josep, por leer y comentar. Saludos.