09. EL VERDE VERDE (Jesús Alfonso Redondo Lavín)
Todos mis ancestros trasmeranos, por generaciones, agacharon el espinazo, día tras día, segando en los prados de la costa el verde para el ganado. Los mis predecesores merachos y pasiegos hicieron lo mismo pero la abrupta orografía les obligaba a arrastrar sobre sus hombros el peso de los coloños de hierba verde atrapados a belorta allí donde la recogida no era posible ni a rueda ni a corzón. Y arrastraron peñas arriba sus ganados y a caballo sus cahizos hasta los pastos verdes de sus cabañas de altura de los portillos del Pas o del Pisueña.
Siempre miraban al suelo verde de las riberas del Merilla, del Miera o del Aguanaz preocupados por el aspecto del trébol, del llantén o la acedera para rumio de sus vacas o el de las hojas verdes de los salces, los zarzales y espinos que crecen entre las garmas de los montes para el ramoneo de sus ovejas. Solo miraban al cielo de Cabarga o Porra-Colina para predecir la lluvia, la surada o la cellisca.
Creo yo que, gracias a ellos, los de mi generación, libres de las penas del pan, somos los primeros que pueden, por encima de ese verde, admirar el paisaje.
Perdonad las palabras que no os son familiares pero, como le dijo el escorpión a la rana:”Lo siento, no es nada personal, es mi naturaleza”.
El verde: nombre que se da en Cantabria a la hierba, cuando es verde, claro.
Trasmeranos: Oriundos de Trasmiera, que era el nombre que ha quedado de una merindad de Cantabria que reunía la franja costera desde Santander (que pertenecía a la Asturias de Santillana) Hasta Santoña, con antigua capital en Hoz de Anero.
Merachos: Oriundos de Miera.
Coloños: Brazadas de hierba.
Corzón: Tablas que a modo de trineo se llenan de hierba o de abono según necesidad para su trasporte resbalando sobre el terreno.
Cahizos: los enseres de cocina que había que subir a las cabañas para sobrevivir en primavera y verano cuando se hacía la “muda” que era salir de la más completa “casa vividora” del pueblo hacia los pastos de altura.
Trebol, llanten o acedera: nombre de plantas comestibles para los animales que crecen en los prados.
Portillos: Zonas altas que separan las cuencas de los ríos.
Pas, Pisueña, Aguanaz, Merilla y Miera: Son ríos del occidente de Cantabria.
Cabarga y Porra-Colina: Son dos montes muy característicos de ese occidente cántabro.
Surada: viento sur
Cellisca: Lluvia helada acompañada de viento fuerte.
Gracias y de nuevo mis disculpas.
Faltaba Belorta: Lo podéis ver en internet. Hay vídeos que muestran como es esta curiosa y acrobática técnica de recoger la hierba que hoy en día es casi un deporte rural.
Y es que además está muy bien contado… enhorabuena!!!
Abrzssss!!!
Gracias por pararte a leerlo y por comentar. Es un honor para mí.
Antiguos usos que deben conocerse y palabras que merecen un rescate. Un ejercicio de historia y de agradecimiento a los que nos precedieron, cuando el mundo era más rural y sencillo, sin tanta maquinaría agrícola, duro y noble.
Un relato con mucho mérito
Un abrazo, Jesús
Muchas gracias Ángel. Lamento no poder estar con vosotros el próximo domingo. La libertad que te dan los años a veces está truncada por las fiestas de los nietos.
Un prodigio de erudición y de amor a las tradiciones de la tierra. Suerte, Jesús. Una pena no verte, pero la familia es lo primero.
Si, es lo primero, pero entre estos asuntos familiares y los viajes del IMSERSO llevo tres años sin reunirme con vosotros. Ah, gracias por comentar.
Para los que conocemos la tierruca desde luego lo has bordado. Más verde imposible y sobre todo la zona pasiega.
Suerte y un abrazo. Penitta no veros el sábado.
Gracias, Ginette. Espero que al menos pueda acudir a alguna escapadita en Agosto para que nos veamos.
Hola, Jesús.
Enhorabuena por el relato. Nos estás haciendo un regalo, pero si conoces y amas Cantabria, como es mi caso, mucho más. Me encantó leerte.
Fuerte abrazo.
Muchas gracias Ton. Llevo Cantabria en el tuétano.
Yo no te deseo suerte con el escrito porque ya la tienes y de sobra. Ese poder hablar con expresiones de terruños es una prueba de la suerte que te acompaña por haber vivido y sentido esas historias que nos cuentas. Con ellas nos regalas, escrito tras escrito, tarjetas postales de infancia y películas inocentes y bucólicas de lo que Pereda nos mostraba en sus peñas arriba.
Unas veces son fuentes, otras acantilados, después caminos de escuela y antes lagares y cazuelas. La suerte de tener un pueblo al que dirigirte o, cuando toca, escapar, es un premio que ya recibido.
Gracias, Miguel.Sabes que cuando quieras te presto alguno de mis pueblos.
Un relato que nos transmite la simbiosis con la tierra y el ganado, y el esfuerzo titánico para soportar el tiempo que les tocó vivir. Enhorabuena, Jesús, y gracias por el regalo emocional y léxico. Un abrazo y suerte.
Muchas gracias por tu lectura y comentario.
Qué bonito Jesús cuántos recuerdos de mi infancia en Cueto con mi tío y mi primo atropando para las vacas.
Es Cueto llevó durante algunos años, mi abuelo Victoriano Lavan. Surtía de leche a los reyes en el palacio de la Magdalena.
En Cueto y Victoriano Lavín .Corrector y poca paciencia por mi parte.