ENCUENTRO 11. PRIMERA FASE COPA 2019
MARIA ROJAS / ÁLVARO ABAD / MARIA POSADILLO
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes de las 20 HORAS (hora local española) del VIERNES 6 de SEPTIEMBRE que esté inspirado en el cuadro que os presentamos aquí, que en vuestro caso es el titulado…
LA CARIDAD ROMANA, de Gaspar de Crayer, 1620
Podéis tomar como inspiración la escena, cualquier aspecto del personaje, el título, cualquier detalle del cuadro… pero, sea la que sea, la conexión con el cuadro debe ser evidente en su lectura.
Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
Tras la publicación de los tres relatos se activará en esta misma entrada el enlace a un formulario para la Votación Popular que permanecerá abierto hasta el SÁBADO 7 DE SEPTIEMBRE a las 20 horas. Solo se admitirán los votos de los usuarios inscritos en esta página.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.
El inspirador
El señor Gaspar es alto, huesudo y con el ojo derecho libertino. Aunque su carácter es juerguista, tiene temporadas en las que se encierra en sí mismo y se vuelve un ‘cusumbo solo’, devoto de las santas blancas de miradas arrobadoras y tetas grandes.
Las santas lo ignoran, pues saben que pronto volverá a sus parrandas sin ningún arrepentimiento.
Una de sus noches amargas, se le apareció una mística dadora de amores que dijo venir de Roma. Al despedirse, en honor al fervoroso Gaspar, lanzó de su pecho un chorro de leche que marcó con buen primor la Vía Láctea.
La diosa
El diablo, en su juego de torturar sin piedad a los hombres, modela a su imagen y semejanza la doncella más ardiente, pues no hay mejor maestro para instruir a tan dulce pecado.
La alumna se ofrece a mostrar lo aprendido a su amo, y este, que sabe que el placer de la carne es el más deseado, muda cuernos y escamas, y adopta forma humana.
Sumisa, lo deja gozar de su obra mientras sonríe maliciosa. Cuando la lengua bífida se sumerge en la profundidad húmeda de sus labios, la aprendiz tiene ya la certeza de poseer su primer esclavo.
Prioridades.
Dejó en casa al niño, pálido como una sábana mortuoria. Flacucho, su cuerpecillo era un mapa con las cordilleras marcadas en relieve. No medraba. Lloraba, siempre lloraba, y no engordaba.
Corría aguantando el dolor que sentía en sus pechos rebosantes. Alguien esperaba mamar ese néctar blanquecino, alguien lo necesitaba más que el pequeño llorón, creía.
– Beba aprisa, padre. No deje nada, que mañana volveré con más.
Nada que ofrecer quedaba a su vuelta. Pero ya nadie lloraba. Escondió el cadáver mínimo. Ya no se escucharían más llantos desesperados.
Salvo el suyo.
Suerte, votados.
Atrevida escena pictórica con tres originales respuestas y complicadísima elección, en fin que Dios reparta suerte, como dicen en el argot taurino. 🙂
Una imagen muy sugerente y muy bien aprovechada…
Bs@ssss!!!
Buenos micros los tres!!! Suerte
Votado. ¡Mucha suerte!
Madre mía, qué variedad de historias! Cuentos, diablos y unas prioridades mal establecidas…