10 ÉXTASIS ( Fernando García del Carrizo)
—¿Lo notas?, todos mis sentidos se han despertado. Veo tu rostro, las paredes y los muebles del dormitorio, pero mi visión va más allá y descubro una rica gama de colores y matices gracias a la luz que penetra entre las cortinas. Mi piel, más sensible que nunca, erizada, percibe el tacto de las sábanas en las zonas de contacto como una fuerza imantada. Mis oídos escuchan cada sonido por pequeño que sea hasta el último de tus pensamientos. Mi boca saliva con el gusto de tu cuerpo. Huelo tu ser y me embriaga hasta el mareo. Percibo que estoy vivo con todo su significado. Aquí y ahora. Me da miedo asomarme al abismo y comprobar que este mismo instante jamás se repetirá.
—Qué pesado te pones cada vez que lo hacemos. Y por favor, ¡deja de llorar!
Ay, Fernando, tu protagonista es un poeta, y sabe disfrutar cada momento como si fuera el último. Lo mejor, ese giro final, gracias por hacerme sonreír.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias Rosalía por leer y comentar. Me alegra que por lo menos te haya hecho sonreír. Un abrazo
Hay algo que tu protagonista hace como nadie: vivir el momento con plenitud y a diferentes niveles. El problema es que no somos perfectos y, como parece que todo ha de tener un precio, tanto como disfruta, después sufre, pues su especial sensibilidad le recuerda sin compasión que todos los momentos son únicos, en especial, algunos.
Un relato original, con descripciones intensas y elegantes, y un desenlace inesperado y con fino humor.
Un abrazo y suerte, Fernando
Muchas gracias Ángel por tus comentarios. Acertados como siempre. Una abrazo enorme.
En una obra de teatro esta escena quedaría muy propia para desatar las risas del público.
Este hombre resulta sobreactuado si no fuera porque, ¡pobre!, es sincero. Su compañera está al otro lado “de la cama”, en las antípodas, no creo que esta relación dure mucho.
Interesante por los antagonismos, y me alegro que “el blandito” sea él y no ella, el punto de vista es más original.
Muchas gracias Rosa por leer y comentar. Quería terminar el año con algún relato más cómico y menos tenebroso de los que suelo escribir. Un abrazo enrome
Fernando, como dice Rosa, me alegro de que el blandito sea él. Esto tiene su parte buena porque se disfruta más y la menos buena porque también se sufre más. Un protagonista así da para muchos relatos con el mismo tema elegido.
El final es muy bueno. Ese zasca es divertido.
Saludos
Muchas gracias Pilar por tus comentarios. Me alegra que te haya gustado. Nos seguimos leyendo