GUÍAS Y GUÍAS (Rafa Olivares)
Mientras la forense toma notas y el agente de la científica fotografía la escena –con especial atención a la escalera sobre el suelo–, don Ireneo Ripalda lee el prospecto que le alude:
«CUERDA DE CÁÑAMO: INSTRUCCIONES DE USO
– Extraiga el producto de su envoltorio.
– Introduzca la cabeza por la abertura de uno de los extremos.
– Sitúe el nudo corredizo a la altura de la nuca y ajuste sobre el cuello. No apriete en exceso para evitar accidentes.
– Coloque una escalera de mano bajo el punto de enganche (una viga, el soporte de una lámpara, la rama de un árbol, una farola…).
– Súbase con cuidado y ate con nudo marinero el otro extremo de la cuerda a la sujeción elegida.
– Patee con fuerza la escalera alejándola de sí.
– Trate de relajarse para obtener pronto un suave, cadencioso y elegante balanceo.
– No olvide guardar en un bolsillo este folleto para mejor instrucción del señor Juez.»
Luego, don Ireneo ordena el levantamiento del occiso, dirigiéndose a su oficina a redactar el auto de archivo de la causa. Por el camino, no puede evitar cierto sentimiento de frustración al recordar la estantería de esa multinacional sueca que lleva cinco días sin conseguir montar.
Va a ser más sencillo quitarse la vida con un clásico: el ahorcamiento, que montar un mueble de Ikea. Eso de «hágalo usted mismo» ha hecho mucho daño a la civilización, y a los trabajos especializados, que los profesionales están para algo.
Original y muy divertido, marca de la casa.
Un abrazo y suerte, Rafa.
(Me faltó aludir a tu protagonista: Ireneo Ripalda, personaje mítico de tantas de tus buenas historias).
Ahí va otro abrazo
Veo que Ireneo Ripalda consiguió salir sin mayores problemas de su último ataque y recuperó sus órganos, jajaja.
Humor negro del bueno, felicidades Rafa y un abrazo.
Qué bueno, Rafa. Si don Ireneo no puede montar la estantería será porque las instrucciones no son tan claras y precisas como las de la cuerda. El relato me ha encantado. El suicidio y el humor no son fáciles de combinar y tú o has conseguido.