08. HABITACIÓN 326 (Modes)
Anoche mi mujer me susurró: «Haz las paces con Pilar y dile que vuelva a casa.
Está desamparada y necesita a su padre.
Y el bebé, a su abuelo».
Y yo, acariciando su pálida mano, sólo pude sonreír.
Por no llorar.
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El acompañamiento de un hombre a su mujer en el hospital es algo corriente y correcto. Lo que no.parece tan perfecto es lo que se trasluce tras la petición de ella. Podemos imaginar a una hija que no quiere regresar tras una bronca monumental con su padre, que tal vez venga motivada por una relación con él no todo lo sana que se le supondría.
Un relato en el que el manejo de la elipsis revela una realidad que solo conoce uno de los personajes y el lector.
Un abrazo y suerte, Modes
Cuando solo nombra al padre y al abuelo es probable que la abuela no estará para ver unida a la familia.
En pocas palabras has retratado una historia familiar muy dolorosa, ya que en momentos como esos la enferma desearía que los suyos estuvieran unidos.
Un tremendo drama familiar concentrado en unas pocas lineas, en el que lo que no se dice se intuye y completa la historia.
Emociona esa mujer que quiere dejar todo resuelto antes de irse.
Un abrazo y suerte.
Tal vez sea mi imaginación calenturienta, pero dónde otros veis compasión, yo veo incesto. Eso sí, siempre narrado con la maestría y la concisión a la que nos tiene acostumbrados Modes.
Yo veo lo mismo que el amigo Juancho.
Magistral. Como siempre.
Un abrazo.
Confieso que he leído las opiniones anteriores por ver si mi interpretación era muy descabellada. Y no, o al menos no estoy solo. Padre, abuelo, pálida mano… Eres un maestro consumado de la elipsis. Un abrazo.
Me sumo a la interpretación de Juancho, yo de ternura veo poco, más bien incesto en un micro muy micro. Suerte