JORNADA 5. ENCUENTRO 7. EUSKADI / CANTABRIA B
Encuentro 7:
EUSKADI
María Elejoste, Blanca Oteiza Corujo, Estibaliz Dilla Muñoz, Silvia Manzana Cámara, Javi Cano
CANTABRIA B
Lucas Romano, María José Escudero, Jesús Alfonso Redondo Lavín, Blanca Castañeda
Cada uno de los equipos aquí señalados tendrá que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 180 palabras (sin contar el título) antes de las 20 horas (hora local española) del DOMINGO 9 DE AGOSTO cumpliendo las siguientes condiciones:
CONDICION 1: ESCRIBIMOS CON CHEJOV
El relato, deberá desarrollar, añadiendo o sugiriendo más información, al argumento inédito que Chejov dejó entre sus notas de trabajo: “Un hombre, en Montecarlo, va al casino, gana un millón, vuelve a casa, se suicida”. Puede ser la idea principal o formar parte de otra, pero todos los elementos básicos de estas notas (hombre, casino, el millón, su casa y el suicidio) deberán aparecer explicitos o sugeridos.
CONDICIÓN 2: UN TITULO DIGNO DE CHEJOV
El título del relato deberá extraerse de alguno de los cuentos y relatos escritos por Chejov. En ESTE ENLACE podéis encontrar cerca de 200 donde elegir. Tendrá que ser literal.
PUNTO EXTRA: LA DAMA … Y EL CABALLERO
Esta posibilidad extra y voluntaria será para obtener un punto más que será valorado por una VOTACIÓN POPULAR en el caso de que ambos se presenten.
La fama del relato “La dama del perrito” es universal (… con su pelo rubio, su boina y su perrito blanco de Pomerania corretenado delante de ella) así que vamos a dar una vuelta completa a la imaginería del relato y os pronemos que en vuestro relato aparezcan, principalmente, dos personajes: un “caballero”, o sea, un hombre, y … su gato.
Solo podréis usar un máximo de 100 palabras.
Tendréis que publicarlo como un comentario diferente al relato oficial del encuentro especificando la palabra EXTRA con el nombre de vuestro equipo entre parentesis antes del título. Cuando ambos equipos lo hayáis publicado, abriremos una votacion popular mediante un formulario en el que podrán votar todos los usuarios de ENTC (participantes en la LEMCA o no) salvo los jugadores implicados en este encuentro. La votación permanecerá abierta hasta el 10 DE AGOSTO.
El PUNTO EXTRA será para la presentación que obtenga un mayor número de votos.
Para publicar el relato o el texto del punto extra podéis usar el usuario de cualquiera de los componentes del equipo, pero lo distinguiréis poniendo el nombre de vuestro equipo entre parentesis antes del título.
Consultadnos cualquier duda. Hay tiempo.
Revisad bien el texto antes de publicarlo porque, una vez hecho, no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.
Juan y organizadores, respecto a la condición 1,¿sería válido un relato que aunque no siga la trama de Antón Chejov tenga explicitas las palabras; «el millón», «su casa», «el suicidio», «hombre» y «casino»?
No basta con que aparezcan las palabras. El reto es justamente rellenar «el argumento» buscando la clave que lo esclarezca … Puede ser lo mismo el casino que una timba en un bar, por ejemplo, eso creo que no variaría la propuesta, pero la premisa de un hombre que gana mucho dinero y termina suicidándose tiene que mantenerse… Eso sí, puede «no ser» la idea principal… O sea que aparezca como algo circunstancial de otra historia.
CANTABRIA B
ELCABALLERO DEL GATO EN EL PECHO
Amaia, la restauradora, eliminaba el polvo y las deposiciones de insectos que oscurecían aquella obra de arte. Fue pasando con cuidado el paño de celulosa humedecido con agua destilada por el viejo óleo, de arriba abajo, sin salirse de los trazos alargados del pintor de Heraclión.
Restaurado el blanco de la gola, comenzó a inquietarse al notar un inesperado cambio de tono en la pintura.
─Unas orejillas rubias,… ¡Hum!
La radiografía que hizo resultó ser muda. Evidentemente era una falsificación.
CANTABRIA B La desventura
En el teléfono, los mensajes avisándome de embargos e impagos me recordaban insolentes que mi vida se desmoronaba. No hace mucho compraba avenidas enteras. Era como un juego, el dinero fluía constante, como la micción del angel de mirada aviesa que recibía las visitas en la fuente de mi jardín. Decidí apostar mis últimos francos en el Gran Casino. El portero me miró con desconfianza, mi traje arrugado y la mancha de sopa en la corbata no ayudaban; recordé con pesar cuando el aparcacoches admiraba mi deportivo rojo. Gané, un millón, calderilla comparada con mis deudas. En casa guardaba una escopeta con guardamanos de nácar, regalo del ministro de urbanismo. Aunque Intentaba no pensar en ella, una poderosa atracción me empujaba a asomarme al abismo de sus cañones. Pero en el Monopoly, como en la vida, todo puede cambiar en una tirada, y es mi turno.
EUSKADI – Un ángel
Salió del casino con los billetes en el bolsillo. En casa guardó en un sobre el dinero y lo dejó sobre la mesa, junto a una nota. Se tomó una copa del mejor vino que guardaba en la bodega mientras observaba la calle por la ventana. Miró el reloj, aún faltaba una hora para que ella regresara de su trabajo, tanto tiempo fuera de casa para mal vivir con el poco sueldo que ganaba. Él, desde que dejó la empresa, incapacitado por la enfermedad que lo devoraba, no aportaba nada; en los últimos días ni siquiera la alegría y esperanza que le acompañó siempre. Durante la tarde probó suerte en el azar y como un principiante la obtuvo. Un millón había ganado. Él ya no tendría tiempo para disfrutarlo, pero a ella le vendrían bien unas vacaciones y quién sabe, nuevos aires donde olvidar. Mientras sus pensamientos viajaban a los recuerdos más perdidos de su mente tomó otra copa de vino acompañada, esta vez, de una caja de las píldoras que compró por la mañana.
EUSKADI-Extra – Gato de angora
Con Carlota los cereales sabían a cereales, pero desde que se ha ido parecen hígado encebollado. Por si abandonarme no fuera suficiente, me deja el gato. El pobre está al borde de la depresión, ni se mueve, siempre dormido. Su lata de atún sigue intacta en la cocina. Mientras ceno, un mensaje. “He pasado a por el jersey de angora que me había olvidado. ¡Menudo olor ha cogido! Podías haber tirado la lata que estaba al lado. Nunca cambiarás”. Suspiro mientras engullo una cucharada de cereales. ¿Por qué pondrán en la caja la cara de un gato?