JORNADA 9. ENCUENTRO 1. MADRID B / LA RIOJA
MADRID B
Paloma Hidalgo, Patricia Collazo, Manuel Montesinos, Asunción Buendía, Susana García
LA RIOJA
Ernesto Ortega, Alvaro Abad, Vicente F. Hurtado, Javier Jiménez
Cada uno de los equipos aquí señalados tendrá que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 180 palabras (sin contar el título) antes de las 20 horas (hora local española) del DOMINGO 4 de Octubre cumpliendo las siguientes condiciones:
CONDICION 1: UN NARRADOR POCO FIABLE
Tendréis que incorporar al relato un narrador que nos refleje de algún modo que aquello que cuenta debe ser o puede ser matizado, un narrador sospechoso o poco fiable (enlace para ampliar la información de este tipo de narradores)
CONDICIÓN 2: ES SEPTIEMBRE
Queremos que haya algo incuestionable (o no, ya veremos, con estos narradores cualquiera sabe…) y es que los hechos (o los principales hechos) de la narración suceden en SEPTIEMBRE. Puede aparecer implicitamente en algun dato o explicitamente reflejado, pero el mes de Septiembre tiene que estar presente de algún modo.
PUNTO EXTRA: LA LLAVE
Como sabéis esta condición es voluntaria.
Para tener opción al PUNTO EXTRA deberéis presentar un relato cuyo desencadenante sea la aparición de UNA LLAVE que no se sabe exactamente qué es lo que abre. Nada más os pedimos, el estilo, género y demás asuntos corren por vuestra cuenta…
Y recordad que por ser el «punto extra»… solo podréis usar un máximo de 100 palabras.
Tendréis que publicarlo como un comentario diferente al relato oficial, usando cualquiera de los usuarios del equipo y especificando la palabra EXTRA con el nombre de vuestro equipo entre parentesis antes del título. Cuando ambos equipos lo hayáis publicado, abriremos una votacion popular mediante un formulario en el que podrán votar todos los usuarios de ENTC (participantes en la LEMCA o no) salvo los jugadores implicados en este encuentro. La votación permanecerá abierta hasta el 5 de Octubre.
El PUNTO EXTRA será para la presentación que obtenga un mayor número de votos.
Consultadnos cualquier duda. Hay tiempo.
Revisad bien el texto antes de publicarlo porque, una vez hecho, no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.
MADRID B (UN NARRADOR POCO FIABLE)
Presunción de inocencia
Cada vez que mamá salía de casa prometía traernos tebeos y golosinas si nos portábamos bien. Mis hermanos y yo siempre éramos buenos, modélicos, los que se portaban mal eran los otros, el balón, empeñado en romper todos los adornos del salón. O el agua, que en lugar de quedarse en el lavabo quietecita, inundaba el suelo del baño y terminaba calando la moqueta del dormitorio de la vecina. O las cerillas del abuelo, tan empeñadas en acercarse a las cortinas del salón, o a los papeles que papá guardaba en su mesilla. Pero ella nunca cumplía sus promesas. En cambio nosotros, desde que la ingresamos en la residencia en septiembre, cada vez que venimos a verla siempre le traemos sus flores favoritas, y sus caramelos de violeta. Todos sabemos que la culpa de lo que pasa la tienen los purés, que tienen tendencias suicidas y huyen de su cuchara, o los pañales que aprendieron a escaparse de su sitio con Houdini, o las pastillas, que prefieren esconderse en cualquier cajón antes que meterse en su boca.
EXTRA(MADRID B)
En secreto
La primera vez la pateaste al entrar a casa. La recogiste dubitativo. Alguien la había pasado por debajo de la puerta. Pero no sabías quién, y menos aún, qué abriría aquella llave envuelta en papel de seda.
Después te apareció en el bolsillo del abrigo, en el cajón de los cubiertos, enterrada en el café soluble y hasta debajo de la almohada. En cada una de estas ocasiones, te encogiste de hombros y la echaste a la basura.
Yo, desde el balcón de enfrente, sigo observándote pesarosa. Con mi corazón en la mano, sangrando por el ojo de su cerradura.
EXTRA (La Rioja)
El increíble hombre canguro
Una noche, volviendo tarde a casa, introduje la mano en el bolsillo buscando la llave pero no la encontré. Insistí. Tras la mano fue la muñeca, el antebrazo, el codo y el brazo. Parecía esconderse. Metí el hombro y después la cabeza. Palpé el mechero, arrugué el último billete y lo prendí para tener más luz. Nada. Con todo el cuerpo dentro del bolsillo me sentí como un cangurito en su marsupio. No sé cuánto tiempo ha pasado ya, y no creo que llegue a la comunión de mis hijos. Algo brilla en el fondo, pero estoy tan a gusto…
La Rioja
Deliciosa compasión
—No aguantaba más. Salía de cena los viernes, me acostaba tarde y todos los sábados la misma tortura: desvelado al amanecer por culpa de la vecinita de las narices. Y a cierta edad resulta imposible volver a coger el sueño. Pero es que también me fastidiaba los domingos, y los lunes se convertían en un suplicio por no haber descansado lo suficiente. Perdí varios trabajos…
—Concrete, por favor. ¿Qué ocurría?
—Pues mire. Que si jugar voceando, que si cantar berreando, que si saltar dando grititos… Esa niña era puro nervio y creo que no estaba bien de la azotea, ya me entiende. Su madre la enviaba aquí, al bosque, de junio a SEPTIEMBRE. La dejaba con la abuela para poder marchar tranquila de vacaciones. La pobre anciana parecía desesperada. A sus años le resultaba imposible seguir el ritmo a esa diablilla, porque eso es lo que parecía debajo de esa ridícula capa roja con capucha. Fue la abuelita quien me lo pidió. Mejor dicho: me lo suplicó.
—Espere. Le suplicó… ¿que se las comiera?
—Fue solo por compasión, Señoría.