43. JUEGOS DE MESA (Rafa Olivares)
Siempre los viernes por la noche. Siempre seis, aunque en cada partida hay uno que debuta. No apostamos mucho, estamos entre amigos y familia, incluso a veces jugamos con garbanzos en vez de monedas. Lo que nos divierte es el propio juego, la incertidumbre de quién se librará, la angustia de pensar que puedes perder, con el castigo de no volver a jugar. Lo que aún no sé, después de tanto tiempo jugando, es por qué la llaman rusa si tanto la pistola como la munición son americanas.
(RELATO FUERA DE CONCURSO)
Es muy cómodo participar en una partida de ruleta rusa y estar fuera de concurso, Rafa. Así también me apunto yo, ¡no te digo!
Ja, ja, ja. buen relato, Olivares.
Jajajaja, Sí a esas partidas yo asisto de mirón, con las prerrogativas propias de ofrecer tabaco y servir cafés.
Un abrazo, ahijado.
Está claro que perder supone no volver a jugar, no miente el narrador, solo oculta que también tiene como consecuencia, no menor, no volver a vivir.
Los rusos se llevan la fama, seguro que no más merecida que otros.
Un juego de mesa al que no le falta emoción, desde luego, ni al relato ingenio y humor negro.
Un abrazo, Rafa
Imagino inigualable la angustia, que no incertidumbre, de tocarte turno tras cinco intentos fallidos.
Gracias, Ángel.
Abrazo fuerte.
No descartemos que la ruleta estuviera trucada y el debutante siempre fuera alguno de esos amigos plastas, vecinos molestos o vendedores de biblias que todos sufrimos ocasionalmente.
Muy ingenioso, Rafa. Nada fácil aderezar con sentido del humor una historia de aterradora estupidez.
Un abrazo.
O comerciales de Pelmaphone. Ante la posibilidad de librarse de uno de esos bien vale la pena correr el riesgo.
Gracias, Antonio.
Un abrazo.