Mnstrscp2018 – R1 – Encuentro5
Los participantes con los seudónimos : PAVLOVA- BEATRIX POTTER- WAGNER
Esta ilustración NO entra en concurso.
Deberán escribir un relatazo digno de este concurso que se ajuste a estas bases
PLAZO : Antes del domingo día 16 de septiembre a las 24 horas peninsulares españolas
Relato que TRANSCURRA en : TAJ MAJAL
Deberá contener una de estas dos frases (o las dos, si os atrevéis)
a) Notó un crujir de huesos bajo sus pies.
b) Polvo eres y en polvo te convertirás.
EXTENSIÓN máxima de 150 palabras (frasecita(s)) no incluida(s)
TODO LO DEMÁS: estilo, época histórica, temática etc es LIBRE
Votación a mejor ilustración de Arquitectura
About Post Author
Mi reina de WAGNER
Como uno de los arquitectos del Taj Mahal, observaba orgulloso el mausoleo, un regalo de amor póstumo del emperador a su esposa fallecida. Al hacerlo, Ranjit, pensaba en su difunta mujer, enterrada en un pequeño montículo junto a su humilde hogar. También fue una reina, la emperatriz de sus recuerdos, también merecía una joya.
La obra había finalizado, era ahora o nunca. Con el cuchillo, forzó una preciosa esmeralda .Al instante, notó un crujir de huesos bajo sus pies, tal vez su moradora al ser profanado su descanso.
El monarca mandó llamar a los artífices del maravilloso monumento, Ranjit sintió miedo. El poderoso soberano deseaba que la ofrenda a su amada fuera única, y mandó cortar las manos a todos ellos, ya no esbozarían jamás belleza igual. Inertes en el suelo, Ranjit pidió que se las entregaran para enterrarlas y, en silencio, esperar a su cuerpo.
Pero su corazón sonreía triunfal; su cercenada mano derecha aún permanecía cerrada.
Atracción fuera de programa de BEATRIX POTTER
—No la mire fijamente, hipnotiza— dijo el hombre del turbante y la chilaba a rayas, en un inglés con marcado acento hindú.
A Jorge, desafiar los avisos le resultaba tan atrayente como la luz a una polilla, así que clavó la mirada en la bóveda mandálica. Los anillos policromados de la cúpula comenzaron a girar ante sus ojos, erosionando a cada vuelta sus retinas, como un ungüento dulce que se fuera filtrando en ellas. Una voz susurrante de mujer le fue sumiendo en un trance. Desvió la mirada hacia ella. El cabello cubierto por un velo; la frente adornada con una tikka de gema verde; el cuerpo perfilado por un sari granate. Se dejó llevar sin más, de su mano. Al llegar a la sala de los cenotafios, quiso buscar un rincón para besarla. Notó un crujir de huesos bajo sus pies.
—Por favor, regrese al recinto— dijo el empleado de la atracción virtual, quejándose del pie derecho.
¡CUIDADO CON LO QUE DESEAS! de PAVLOVA
Un amor tan grande y mágico, como el suyo, merecía una luna de miel de “Las mil y una noches”. Recorrerían lugares de ensueño, escenarios de bellas leyendas de amor.
Desde que él comenzó sus estudios de arquitectura, su mayor deseo fue visitar el Taj Mahal. Era un ejemplo de simetría, pero anhelaba descubrir los sentimientos que llevaron al emperador Shah Jahan, tras la muerte de su esposa, Mumtaz-i Mahal, a construirle este bellísimo mausoleo.
Al entrar, les embargó la emoción que emanaba del lugar. Pero, cuando llegaron ante sus tumbas y vieron a la princesa representada por una loza y al emperador por un tintero, ella cayó fulminada. Se sintió tan destrozado por el dolor como el emperador. De pronto, algo cercenó sus manos y cegó sus ojos. Notó un crujir de huesos bajo sus pies al pisar los restos de sus predecesores. Se había cumplido su deseo y la maldición.
Lo encontraron vagando por Agra repitiendo: polvo eres y en polvo te convertirás.
Votados. Suerte.