Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Mnstrscp2018 – R1 – Encuentro9

Los participantes con los seudónimos :   HITCHCOCK- LUISA ROLDÁN  – RITA HAYWORTH

 

Esta ilustración NO entra en concurso.

 

Deberán escribir un relatazo digno de este concurso que se ajuste a estas bases

PLAZO : Antes del domingo día 16 de septiembre a las 24 horas peninsulares españolas 

Relato que TRANSCURRA en : LA SAGRADA FAMILIA DE BARCELONA

Deberá contener una de estas dos frases (o las dos, si os atrevéis)

          a) Dejad que los monstruos se acerquen a mi

          b) La soga era muy vieja, casi negra, y era tan gruesa como para soportar el peso de dos o tres hombres.

EXTENSIÓN máxima de 150 palabras (frasecita(s)) no incluida(s)

TODO LO DEMÁS: estilo, época histórica, temática etc es LIBRE

 

Deja aquí tu relato

Votación de este encuentro

Votación a mejor ilustración de Arquitectura

 

 

 

5 Responses

  1. EL TEMPLO DE NUNCA ACABAR de HITCHCOCK

    Como un nuevo mesías, extiende sus tentáculos hacia nosotros. “Dejad que los monstruos se acerquen a mí”, masculla desde el crucero del famoso Templo Expiatorio (todavía inacabado).

    Gaudiathor llegó a Barcelona en uno de esos vehículos espaciales que hacen escala en la Tierra (pero que nunca se quedan). Dicen que su nave no amerizó ni aterrizó, que Gaudiathor se descolgó de aquella especie de queso gruyer (fósil redondo, agujereado, que abunda en los museos alimenticios terrícolas) por una soga muy vieja, casi negra, y tan gruesa como para soportar el peso de dos o tres hombres. Desde entonces, se le ve vagabundear por la Sagrada Familia, abrazando salamandras, palomas, tortugas, camaleones, serpientes… y a nosotros. Posa sus tentáculos sobre nuestras colas y, ¡milagro!, se nos ablanda la piedra. Entonces, en manada, recorremos torres y pináculos hasta encaramarnos a los cestos de frutas coloreadas. Devorándolas fomentamos el empleo en los talleres del templo… por los siglos de los siglos.

  2. Melísima

    El mesías de RITA HAYWORTH

    Había venido a Barcelona con el propósito de visitar los edificios de mi admirado Gaudí y tras horas de espera, pude entrar en su Sagrada Familia cuando estaba a punto de cerrar. Decidí entonces esconderme en un confesionario para ser el primero en contemplarla por la mañana. Debí de quedarme dormido porque me sobresaltó el ruido de las puertas al abrirse y la luz que emitían los cirios que portaba una procesión de encapuchados. Un rato después apareció en el altar mayor un personaje de abundancia capilar que todos recibieron al grito de “president”, “president”. “Ya soc aquí” informaba el mesías abriendo los brazos a sus exaltados seguidores. De repente, se escucharon unos golpes procedentes del exterior. “Dejad que los monstruos se acerquen a mí” pidió el profeta y debí de entender mal la frase porque abrieron las puertas para dejar pasar a un destacamento de mossos dispuestos a cercarle.

  3. Melisima

    Extraña familia de LUISA ROLDAN

    Habíamos visto las noticias y sabíamos que, si bien para algunos el consuelo había llegado tarde, para nosotros no llegaría. Nuestros profesores actuaban como siempre lo que implicaba que la próxima víctima sería Daniel, el nuevo, a quien ya miraban las posaderas mientras subíamos las torres de la Sagrada Familia en la excursión de todos los años.
    Tramo de escalera tras tramo, habíamos logrado adelantarnos un poco y ahora, lejos de los ojos enfermos de nuestros tutores, entre susurros, le fuimos contando lo que pasaba en aquel lugar, lo que podía esperar y le ocurriría.
    Daniel nos escuchó y solo cuando callamos dijo “Dejad que los monstruos se acerquen a mí” al tiempo que sacaba una automática de entre las ropas.
    La noche ya ha llegado y a nuestro compañero se lo llevaron hace una media hora y todos, en nuestras literas, esperamos por una vez que los gritos indiquen otra cosa.

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