Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Mnstrscp2018 – R3 – Encuentro10

Los participantes con los alias SALOMÉ – EILEEN GRAY – VIRGINIA WOLF

deberán escribir un relato acorde a las siguientes bases:

 

PLAZO : antes de las 12 de la noche del domingo 30 de Septiembre

EXTENSIÓN : 200 palabras máximo, título NO incluido

DEBE INCLUIR

  • un instrumento musical, el que quieras
  • una o más frases que sigan la escala musical. Consulta bases generales de la ronda3

INSPIRADO en «músicas para animar a grupos».

Valen todo tipo de fiestas, ya sea la conga de Jalisco en una boda, los karaokes, las fiestas de fin de año, las canciones que cantan los grupos de jubilados en el autobús a Benidorm, el coro de RTVE, la cosa es cantar en grupo…

Aquí os dejo de inspiración, la conga de Jalisco

 

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10 Responses

  1. Melisima

    Odessa de VIRGINIA WOLF

    En el patio, un montón de músicos y coro, con pijamas a rayas, que a duras penas pueden con los instrumentos, interpretan la cabalgata de las Walkirias.
    Apoyado en el alféizar, sin guerrera, un SS observa complacido como un suboficial se acerca al portador del trombón que ha caíDO de rodillas y le patea.
    Remata con un tiro de su luger.
    Mientras, una columna de ancianos, mujeres y niños se dirigen al barracón con chimenea.
    Fatigado, enciende un cigarro con su mechero de oro y se da la vuelta.
    Soltero, sádico y homosexual, se dirige al preso que yace desnudo en el suelo.
    Lamenta que no haya aguantado la tortura, la sangre encharca el despacho.
    Siente que su tiempo se está acabando, la guerra se está perdiendo.
    Dobla la campana de Dachau, la música enmudece y un clamor se eleva hasta sus oídos.
    Se acerca a la ventana, en el patio, presos y guardianes luchan a muerte, los disparos y ráfagas crean el caos. La abre y oye, Hitler ha muerto, Hitler ha muerto.
    Corre hacia el teléfono, le da a la manivela, saca una carterita del bolsillo del pantalón, se ajusta el monóculo, marca, espera y dice:
    ¿Odessa?

  2. Melísima

    ¡Se van a enterar! de EILEEN GRAY

    El mando de la tele permanecerá secuestrado por mi esposo mientras dure el campeonato de fútbol. El wifi se puso en huelga, dejándome sin el placebo de internet. Y ahora, Laurita se ha atrincherado en su habitación con la nueva flauta escolar. Insufrible: o le faltan dedos, o sobran agujeros. SI LA niña se niega a SOLtar el FAstidioso instrumento, MI REacción puede ser más DOlorosa de lo que creen.

    Salgo de casa. Me paro a leer el tablón de anuncios del Palacio de Cultura. Alucino con la cantidad de actividades programadas, no sé cómo no me he fijado antes. Entro. Ya sólo quedan plazas en gimnasia o coral polifónica. Al ejercicio físico le tengo alergia, así que de cabeza al coro.

    Me observan como a un bicho raro, y eso que todavía no he abierto la boca. El director se empeña en hacerme una sencilla prueba de voz. Su cara refleja, sin lugar a dudas, lo complicado que será ubicarme. Pido permiso para ir al baño y huyo.

    Llego al piso asfixiada. Nadie ha notado mi ausencia: la abuela sigue dormitando en el sillón; Inés ya juega con el móvil; su padre canta un gol. Preparo la cena.

    1. Angelito

      Ay pobre madrecita sacrificada, hay que ir más al palacio de cultura que seguro que hay alguna actividad para ti, como escribir cuentos de pobrecitas madres sacrificadas que no van al palacio de cultura.

  3. Melísima

    Highway to hell de SALOMÉ

    Siempre me he preguntaDO porqué REalmente MIente tima.
    La SOLución más sencilla, de LArgo, sería que lo admitiera SIn más.
    Nos libraría del suplicio de tener que averiguar, de la manera más imbécil,
    quién robo pan en la casa de San Juan o
    si alguien lloraba haciendo un charco en la puerta del colegio,
    sin que hubiese llovido, porque alguno no había venido.

    ¡Dios! Odio los viajes en autobús con esta gente tan simple…

    Bueno, y sin olvidarme de Ricardo, con su puñetera guitarra
    y sus ganas de amenizar el cotarro con canciones antiguas y melosas
    que solo conoce él. Y mi abuela, creo.
    Claro, y los profes tan contentos.
    El día menos pensado, en cuanto la pierda de vista, se la quemo.
    O le arranco todas las cuerdas.
    ¡Y a la mierda con los cánticos absurdos al amor y las canciones de verano!

    Mientras tanto, a mí me toca seguir de morros con la vida por lo que tengo que aguantar.
    Miro por la ventanilla y escucho AC/DC a toda leche en mis cascos.
    ¡Qué adolescencia más pobre, joder!

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