Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Mnstrscp2018 – R3 – Encuentro9

Los participantes con los alias LENNON – FRIDA KHALO – HITCHCOCK

deberán escribir un relato acorde a las siguientes bases:

 

PLAZO : antes de las 12 de la noche del domingo 30 de Septiembre

EXTENSIÓN : 200 palabras máximo, título NO incluido

DEBE INCLUIR

  • un instrumento musical, el que quieras
  • una o más frases que sigan la escala musical. Consulta bases generales de la ronda3

INSPIRADO en «músicas callejeras».

Nos vale historias de la tuna, los pasacalles, la banda municipal, los mariachis, el músico que toca en la esquina por monedas, cabalgatas, fiestas populares del pueblo…

Aquí os dejo de inspiración, cielito lindoooo

 

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10 Responses

  1. Melísima

    Efecto dominó de FRIDA KHALO

    De todos los artistas callejeros del barrio, mi favorita era Renata, la gata del singular gaiteiro del Morrazo. Al acercarnos, abría un ojo y maullaba. CuanDO REnata eMItía un maullido, despertaba al FAbuloso SOLista que LA acompañaba en SIlencio. Entonces comenzaba a soplar aquel instrumento mágico y la hacía bailar como solo bailan los gatos, persiguiendo las semicorcheas que flotaban en el aire. A veces nos regalaba un poco más de música. Volvía a surgir SI elLA, inSOLitamente FAtigada, MIraba de REojo a su amaDO dueño. Pensábamos que formaba parte del espectáculo, aunque algunos murmuraban que parecía un caso de maltrato animal. Lo maravilloso era que al terminar, las notas quedaban colgadas de los árboles o caían al suelo convertidas en caramelos que nos peleábamos por recoger. Aquel prodigio no sucedía siempre. MISteriosamente, AL oirLOS AFinar y lIMpiar las boquillas, la gaita pERdía aquel pODer.
    Y como todo lo que reluce en esta vida es codiciado, alguien pensó que sería muy rentable explotar aquello. Les contrataron para dar conciertos en teatros y polideportivos y se puso de moda asistir. TODos tERminaban IMplorando a la mAFia del ayuntamiento un asiento en LOS pALcos más vISibles.
    Pero jamás volvieron las notas dulces.

  2. Angelito

    ohhh que mona la Renata y las semicorcheas!!
    Un prodigios realmente mágico usar las cuatro series musicales, toco los clarines en honor a Frida Khalo y el gaitero de Morrazo.

    1. Diablote

      Maltrato animal, sin duda, y encima estaban todos beodos, sí sí, la música… semicorcheas que son caramelos, a saber qué pildoritas se han metido!

  3. Melisima

    ÁNIMA de HITCHCOCK

    Algo en él me recordaba a las natillas recién hechas: canela, risas y juegos. Pasábamos las tardes bajo el “Árbol de la Música” —DOnde REnacían MIles de FAntasías, al resguardo del SOL, bajo LAs SIluetas de las ramas—. ¡Todo un escenario para nosotros! Dorian tocaba la guitarra. Yo soñaba con hacerme mayor y volar en parapente, restaurar muebles, trabajar en el zoo… —aficiones platónicas que murieron vírgenes, como tantos sueños de mi niñez—.

    Crecimos. Dejaron de gustarme las natillas —demasiado empalagosas y blandengues—. Les faltaba ese deseo o ambición por convertirse en suflé.
    La gente paga para mejorar su cuerpo: corregir, tensar, aumentar, eliminar. ¿A quién le interesa exfoliar el alma? Estudié Medicina, me especialicé en Cirugía Plástica. Gané prestigio, dinero y apatía.

    Algunas tardes paseo en busca de aquella vieja guitarra de palisandro. Camino con el ánimo acuestas, a la espera de que sus acaricias —en cada poro de mi piel, en cada músculo, tendón y víscera— afloren sueños platónicos olvidados. Nota a nota, DOrian REscata MI alma (enFAngada, SOLitaria, superficial) volviéndoLA del revés, SIn previo aviso, como hacía entonces.

    Junto al “Árbol de la Música”, él renueva mi espíritu, yo le arrojo una moneda.

  4. Melísima

    POR QUÉ TODAS LAS TROMPETAS DESAFINADAS SUENAN A PINTALABIOS de LENNON

    Una trompeta desafinada reverbera en el pasillo del metro y ralentiza mis pasos hacia el andén.

    (Aquella tarde, unos acordes destemplados llamaron a mi ventana. La abrí: en la calle, una cabra subida a una escalera juntaba sus pezuñas sobre un cubilete e iba girando al son de una trompeta descacharrada, mientras una niña de mi edad, sonriente y vestida de lentejuelas, hacía piruetas alrededor.
    Le lancé una moneda, que atrapó al primer rebote:
    ―¡Gracias! Oye, ¿tienes un pintalabios? Uno viejo. ¡Por favor!
    Aunque tenía uno, sisado a mi madre, dije que no, y la miré marchar con una sensación desconocida en mí).

    Conforme avanzo, SIento que LA SOLvencia FAlsa de MI REcuerDO infantil se quiebra. Veo por primera vez a una chiquilla escuálida que se abriga solo con unas lentejuelas y, sobre todo, entiendo cómo la miré marchar: como miran las niñas que niegan un pintalabios, aunque sea viejo, a las que no lo tienen.

    Mi primer instinto es dejar un billete de veinte euros en la gorra del trompetista. Pero sé que las deudas de conciencia no se pagan así. Desaparezco en el vagón, sabiendo a qué sonarán a partir de hoy todas las trompetas desafinadas.

  5. Melísima

    Antes de que votéis contesto a la pregunta pregunta del millón que recibo por todas partes.

    – ¿Que pasa si no se cumplen completamente las bases? Si se cuela alguna nota mal puesta etc etc ¿está el cuento descalificado?

    NO, No está descalificado, ya que corremos el riesgo en esta ronda, sé que es complicada, de descalificar y quedarnos sin concursantes, JA JA JA.

    He ido editando las entradas marcando negrita el instrumento requerido en las bases, resaltadas en mayúsculas y negritas las escalas musicales y tachado las notas que se cuelan, las que no siguen las escalas.

    A la vista os quedan por tanto, salvo que se me haya colado algo sin querer, las veces que un autor ha usado alguna escala así como las estridencias (notas que se han colado) del texto.

    Ahora os toca a vosotros, como lectores, seleccionar dos de los tres relatos que deben pasar a la siguiente ronda.

    VOTACIÓN ABIERTA

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