Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Mnstrscp2018 – R4 – Encuentro2

Los participantes con los alias  SHAKEASPEARE – DICKENS – ELVIS

deberán escribir un relato acorde a las siguientes bases:

 

PLAZO : antes de las 12 de la noche del domingo 7 de Octubre

EXTENSIÓN : 150 palabras EXACTAS, título NO incluido.

Este encuentro está dedicado al VALS

La acción del relato debe ocurrir

Además una de estas dos condiciones (o las dos)

  • Alguien debe romper una promesa.
  • Debe aparecer el color azul.

 

Deja tu relato AQUI

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7 Responses

  1. Melísima

    El último vals de ELVIS

    Cuando empezó a sonar la “Pizzicato Polka” en el gran salón de palacio, al emperador le quedaban tres minutos y veintinueve segundos de vida. Había prometido al joven de los Strauss hacer su entrada triunfal en el momento que la orquesta interpretase el vals que le había compuesto. De este modo, aportaría espectacularidad a la pieza y, con suerte, sustituiría del repertorio a la “Marcha Radetzky”, tan difícil de bailar.
    Al oír que el punteo de los violines enfilaba la recta final de la polca, se acercó al espejo para observar su imponente figura. Le extrañó percibir un aire gélido a sus espaldas, pues las ventanas de sus aposentos permanecían cerradas. Al volverse, quedó petrificado tras ver a una criatura tenebrosa frente a él que le hundía los colmillos en el cuello. El emperador y el vampiro fallecieron en el acto: uno, desangrado y el otro, envenenado por sangre azul.

    1. Angelito

      vaya vampiro tontorrón, mira que chuparle la sangre a uno de la realeza… que la tiene azul de tanto vicio, menos mal que les queda la música de la polca a los demas!!

  2. Melísima

    NOCHE DE REYES de SHAKEASPEARE

    En el gran salón, como cada año, la ciudad celebra la Epifanía con el primer carnaval del invierno. Orsino, con su inconfundible máscara arlequinada, regresa tras cumplir el luto por su esposa, que murió dos años atrás después de ahorcarse por un repentino ataque de celos.

    Tras un minué de cortesía con la condesa de Babenberg, el conde persigue la sonrisa de una dama que, durante un tiempo, parece esquivarle. Lleva un vestido estrellado de zafiros con un antifaz de brocados y plumas azules. Al fin acepta su invitación, y tras el segundo vals esposado a su mano, el duque Orsino se permite alabar la belleza de sus ojos negros y la caricia de su voz.

    –Hay promesas que deberían ser eternas –le susurra ella al oído.

    Y es entonces cuando el conde, bajo el collar nacarado, advierte en su cuello la señal descarnada y perversa de un amor inmortal.

    1. Angelito

      pues aquí está Shakeaspeare, que se nos ha metido en la piel del seudónimo que le tocó y sigue versionando los clásicos del verdadero William. Vaya, algunos no les bastan los retos del monstruoscopio y se ponen más. Aplauso!

  3. Melísima

    Puesta de largo de DICKENS

    Suena el vals en el enorme salón, y la bella y la bestia bailan el uno frente al otro, convencidos de que tendrán un futuro de lo más prometedor. Él, feo como un garabato mal ejecutado; ella, tan hermosa como cautivadora. No paran de dar vueltas y, en cada giro, sus cuerpos se acercan un poco más, provocando una deliciosa tensión en la entrepierna del marqués y una arcada en la garganta de la joven doncella, que intenta a duras penas concentrarse en la letra de la melodía. “La belleza está en el interior”, se oye cantar.
    De nuevo piensa en la pequeña caja en la que su pareja guarda el deslumbrante zafiro azul de pedida, que pronto adornará su dedo.
    El poco agraciado bailarín, por su parte, hace suyas las palabras de la canción, y no deja de imaginar el prometedor regalo que se esconde bajo aquella falda vaporosa.

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