Mnstrscp2019 – R2 (fantasia)- E3
R2 – E3 : Antarabhāva.
Los participantes con los alias :
GATO CON BOTAS – ROBIN HOOD – EL PRINCIPITO – OBELIX
- * deberán escribir un texto de MÁXIMO 150 palabras (título no incluido)
- * antes del domingo día 17 de noviembre a las 12 de la noche (hora peninsular española)
- *basado en el concepto de Antarabhāva entendido como el lugar entre la vida y la muerte (no vivo, no muerto). Esperamos recibir seres fantásticos que pueblan ese espacio, nos valen vampiros, zombis, esqueletos vivientes, momias, fantasmas… puedes crear un relato propio o también versionar o reutilizar a personajes como Drácula, Frankeinstein …
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Suplicio del Gato con botas
¿Quién iba a decirle al gato con botas que sería en su propio hogar donde gastaría su séptima vida? Tantos años por ahí, revolcándose con gatas casadas, saliendo maltrecho de mil batallas, esquivando pedradas y chuchos sarnosos… y precisamente en su retiro en palacio terminarían sus andanzas.
Porque que el mayordomo le sirviese en bandeja de plata ratones a las finas hierbas ¡puaf! un horror. Que la princesa le vistiera con chaleco de satén, le cabreó. Pero que le trajeran una gata de angora para hacerle compañía agotó su paciencia.
La pobre gata murió ahogada en el foso. A él le pillaron por las botas mojadas y le hicieron disecar. Pero el taxidermista estaba de boda y al aprendiz se le olvidó vaciar al animal.
Mientras su corazón se apagaba lentamente, lo peor fue tener que aguantar cada tarde a la princesa, peinándole y echándole encima perfume de azahar.
Vínculos familiares de Robin Hood
Hace ya un mes que murió mamá. Y todavía no me hago a la idea de que no volverá a venir a mi habitación preguntando qué tal me fue en el instituto. Desde pequeña recuerdo esa caricia diaria que acompañaba de una sonrisa. De hecho, me parece sentirla igual, cada tarde. Al principio no reparaba en ello, la tristeza me mantenía aletargada. Pero últimamente no tengo ninguna duda. Noto en la mejilla un leve roce que desciende, con movimiento lento, hasta la barbilla. Es mamá. Si se lo cuento a alguien me tomará por loca. Solo se lo puedo explicar a su hermana, ella me creerá. La he llamado un par de veces sin respuesta, hoy habrá salido. Mañana seguiré intentándolo. Aunque ahora percibo una presión en la frente, como cuando me saluda la tía uniendo su cabeza a la mía…
Parientes de Obelix
Su tía le había prometido que la acompañaría. Solo se trataba del primer día de trabajo, era maravilloso contar siempre con ella, pero en esta ocasión tuvo que rechazarla.
Era una oportunidad única, sentía que por fin iba a encontrar su lugar en el otro mundo, como así lo llamaba su familia.
Su oficina se encontraba en el piso 52 de una magnífica torre de cristal. Por encima de ella solo el jardín vertical, al que sus compañeros y jefes habían invitado insistentemente a disfrutar, sobre todo durante el anochecer.
Ella tenía miedo, mucho miedo.
Benévolamente sonreían y la reconfortaban con voz firme y protectora “Tranquila, es normal sentir respeto ante esta altura”
¿Altura? ¿Respeto? Pavor más bien.
No quería ni pensar que su tía o cualquier otro de sus parientes se acercaran volando a saludarla a través de los cristales, exhibiendo sus bonitas sonrisas de blanquísimos y puntiagudos colmillos.
LA FILA de EL PRINCIPITO
Lo último que recuerdo es un dolor intenso y la lengua de la serpiente alejándose de mi tobillo. No sé cómo he llegado hasta aquí ni quién es toda esta gente de la fila. Veo a un niño que cruza constantemente la carretera para encontrarse con su madre y un camión le atropella una y otra vez. Un suicida, estrellado contra la acera, sube de nuevo a la azotea y se vuelve a tirar en una secuencia interminable, mientras un anciano se niega a avanzar sin su mujer que ha salido al mercado. Nadie sabe adónde se dirige la fila que se pierde en el horizonte. Unos dicen que es el camino para volver a casa; otros, la puerta de la eternidad; algunos abandonan porque son reclamados desde la mesa de un quirófano… Empiezo a impacientarme, a este paso no llegaré a tiempo de regar mi flor.
Entre la vida y la muerte han surgido historias muy distintas! De sacar la sonrisa, o tierna, de sorpresa final o inquietante (me encanta que el Principito quiera regar su flor, y que algunos sean reclamados desde el quirófano!)
A votar!!