Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Los participantes con los alias: RICITOS DE ORO, CAPERUCITA ROJA y NOSFERATU

 

  • Tendrán de PLAZO hasta las 23:59 horas de España peninsular del sábado 18 de Septiembre del 2021 para escribir un microrrelato que cumpla con las siguientes bases:
    • * TÍTULO : Una o varias palabras siempre y cuando el título comience por la letra M y termine por la O (por MonstruO). Serán válidos títulos como : MoribundO, Mi niñO, Muy poco pan para tanto chorizO etc … El jurado otorgará 1 punto extra al relato con mejor título, más original etc de toda la ronda.

     

    • * RELATO : Extensión máxima 200 palabras (título no incluido). Debe incluir obligatoriamente la palabra CRIATURA

     

    • * El estilo y tema es completamente libre, pero el relato debe estar basado, como inspiración, en la siguiente fotografía.

 

 

Enlace para que los 3 participantes envíen su relato AQUI

 

VOTACIÓN del encuentro (se activará cuando se hayan presentado los 3 relatos). Recordamos que solo se permite el voto a participantes del concurso y del blog. Uno no se puede votar a si mismo.

7 Responses

  1. Martes de antruejo de Caperucita Roja

    La dama volvió con el carnaval. Nadie sabía quién se ocultaba bajo su máscara dorada, pero el porte distinguido y la gentil figura hacían que todos los años se abriesen para ella las puertas de los palacios, en cuyas fiestas danzaba tan febril y ensimismada que los galanes que intentaban emparejarse con ella terminaban por abandonarla, agotados.

    Aquella noche, un mozo fanfarrón consiguió no solo acompañarla hasta que terminó el baile, sino embarcar en la góndola que la esperaba entre sombras. Allí mismo, tras hacerle prometer que jamás la obligaría a descubrir su rostro, ella se rindió a su amor. Mas, deseoso bien de conocer su identidad, bien de gozar del rostro que aquel hermoso cuerpo prometía, cuando el primer rayo de sol reverberó en el metal dorado, el mozo incumplió su juramento. Al instante, una llamarada cegó sus ojos y le quemó la lengua. Él huyó enloquecido, sin poder contar jamás de los ojos como diamantes violetas, ni del doble arco de las pestañas, ni de la boca plena y carnosa que engalanaban a aquella criatura. Ella, bogando por el canal, se refugió de nuevo en la soledad a que la condenaba su belleza monstruosa.

  2. Mel

    Mismo destino de Ricitos de oro

    Le gusta pasear entre la multitud de la estación donde pasa desapercibido entre prisas y reencuentros. No se ha dado cuenta que unos ojos llevan un rato siguiéndolo.
    Hace tiempo que perdió la sonrisa, pero aún ríe cuando escucha historias de fantasmas, almas atrapadas entre las ruinas de edificios. Los espíritus no se pierden, tan sólo quieren seguir en este baile de rostros mundanos, aunque sea detrás de una máscara, piensa.
    No debió subir al tren de las ocho, su mente continúa torturándose, si no le hubieran adelantado la reunión aquella mañana, aún seguiría en su oficina con vistas al parque donde los enamorados se besan.
    En la soledad de su vagón abandonado le sobresaltan unos golpes en la puerta. Reconoce el cuerpo vacío de la CRIATURA, la chica que le sonreía cada tarde antes de volver a casa. Pregunta qué hace ella ahí. Le responde que se ha detenido al reconocerlo, pero que debe continuar su viaje. Le invita que la acompañe, juntos será más ameno el recorrido desconocido. A él ya no hay nada que le retenga en la estación.

  3. Mel

    MÁS VALE SOLO QUE MAL ACOMPAÑADO de Nosferatu

    Conocí a Marco en la fiesta de presentación de una campaña publicitaria, él era el modelo más cotizado de la agencia. Me pareció una criatura perfecta, un dios griego resplandeciendo entre la multitud.
    Yo estaba en el declive de los cuarenta, ninguno de los trabajos que me ofrecían merecía la pena; en este mundillo la edad no se perdona. Por eso, cuando me confesó que me llevaba diez años, quise saber su secreto para detener el paso del tiempo.
    Siguiendo sus consejos, empecé a gastarme una fortuna en limpiezas de cutis y mascarillas faciales. Más tarde me hice adicto al bótox, a las inyecciones de ácido hialurónico en los pómulos, a los implantes capilares. Mientras Marco parecía haber hecho un pacto con el demonio, yo sentía una frustración permanente. Cuando me miraba en el espejo siempre hallaba un nuevo defecto que había que corregir.
    Anoche, tras ser eliminado del casting para un anuncio de relojes, perdí el control y conduje borracho hasta su apartamento, buscando una mano amiga que me sacara del pozo en el que me estaba hundiendo. Pero solo encontré su desprecio y una mirada tan vacía como mi vida desde que él la destrozó.

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